Árboles en aceras del Centro 'bloquea' paso a discapacitados
Ya es costumbre entre los nuevos residentes extranjeros plantar árboles en las banquetas.
MÉRIDA, Yuc.- La cultura ecológica de los extranjeros que habitan los barrios del Centro se ha hecho presente con la siembra de árboles en las aceras, que si bien proporciona un beneficio para el medio ambiente, impacta directamente en la arquitectura histórica y bloquea el paso de transeúntes, sobre todo de personas en silla de ruedas.
Las buenas intenciones de estos nuevos residentes, procedentes principalmente de Estados Unidos y Canadá, por adornar el paisaje y purificar el aire, es motivo de controversia con quienes defienden la imagen tradicional de la capital yucateca.
“No se otorgan permisos para sembrar sobre las aceras. Sin embargo, si se hace una poceta y se coloca una planta en vía pública, nadie la quita, esto sucede porque nadie se hace responsable debido al vacío legal que existe”, explicó Limbergh Herrera Balam, presidente de la Asociación Yucateca de Especialistas en Restauración y Conservación del Patrimonio Edificado A.C. Yucatán.
Explicó que es necesario hacer una planificación urbana, puesto que en los últimos años han aparecido activistas a favor de la siembra de árboles en el centro:
“Los predios de los meridanos, desde la época prehispánica, pasando por la Colonia, tienen patios grandes, donde la gente sembraba árboles. Así que habría que explicarles a los ‘meridanos por adopción’ que pueden plantar en el fondo de su casa”, aseveró.
El arqueólogo apuntó que no ve mal la restauración de los predios por parte de los extranjeros, por el contrario, "es una satisfacción", puesto que las restauraciones son bien ejecutadas, con base en el reglamento de construcción, así como con los permisos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la coordinación de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida.
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Nuevo Centro
En los últimos años, extranjeros, principalmente de la tercera edad, han ocupado barrios emblemáticos del Centro de Mérida, como lo son los de San Sebastián y Santiago, lo que le ha brindado un nuevo rostro a esta zona de la ciudad, al instalarse diversos comercios, muchos de ellos culturales.