Luis Fuente/Milenio Novedades
MÉRIDA.- Vidal Preciado Flores., autor material del asesinato de un chofer de “Uber” que era su proveedor de drogas y que está prófugo de la justicia yucateca, también enfrenta una investigación federal junto con su padre, un contralmirante retirado, por lavado de dinero e incumplimiento de control a la Secretaría de Marina Armada de México.

El caso está en manos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público Federal. La UIF fue creada mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación del 7 de mayo de 2004, y tiene como objetivo apoyar a la PGR en la prevención y combate a los delitos de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita —comúnmente conocido como “lavado de dinero”— y de Terrorismo y su financiamiento.

De acuerdo con el periódico de circulación nacional “Reforma”, el contralmirante Vidal Preciado Díaz Mirón y la empresa de su hijo Vidal Preciado Flores están bajo la mira de las autoridades por presunto lavado de dinero y por incumplimiento de contratos con la Secretaría de Marina (Semar),
Incluso, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ordenó el congelamiento de las cuentas de Preciado Díaz Mirón.

Vidal Preciado Flores tiene una orden de aprehensión vigente en Yucatán por el asesinato del chofer de “Uber” Néstor Mariano Marín Zapata, ocurrido en la noche del 14 de marzo de este año en la oficina de su empresa en Altabrisa, y luego, con la ayuda de su asistente Mabel Rosique Domínguez, arrojaron el cuerpo (dentro de una maleta) en las arenas de Chuburná Puerto. El crimen supuestamente fue por deudas de Marín Zapata con Preciado Flores.

La joven enfrenta un proceso penal por encubrimiento, ya que además ayudó a Preciado Flores a huir, pues lo llevó en su automóvil a Ciudad del Carmen para que abordara un autobús al centro del país.

Lavado de dinero 

De acuerdo con el periódico “Reforma”, la UIF indica que al contralmirante en retiro se le vincula con una empresa beneficiada por adjudicaciones de la Semar. Preciado Díaz Mirón muy probablemente forma parte de un esquema creado con el propósito de obtener recursos por parte de una dependencia gubernamental de manera ilícita y realizar operaciones con éstos a través del sistema financiero, según la UIF.

La Semar rescindió tres contratos a “Mexican Center of Communications & Naval Services” (MCCNS), propiedad de Preciado Flores, por la venta de radares y calibración de equipos marítimos.

El 9 de abril de este año, el Órgano Interno de Control (OIC) de la Semar publicó en el Diario Oficial tres edictos sobre procedimientos de rescisión de contratos adjudicados en 2014, 2015 y 2016 a MCCNS.

Los contratos fueron adjudicados a la compañía representada por Preciado Flores, pero no constan en Compranet ni en el portal de transparencia de la Semar, por lo que se desconoce su monto o lo que se compró con ellos. Los edictos del OIC de la Semar están fechados el 27 de marzo.

Las rescisiones de los contratos 13-SCIA/068-2014 y 13-SCIA/021-2016 derivan de “no haber entregado la totalidad de los bienes estipulados”, mientras que el contrato 13-SCIA/037-2015 fue anulado “por no haber efectuado las pruebas HAT/SAT, así como el entrenamiento MINS para dos personas”.

Las siglas HAT/SAT se refieren a pruebas de calibración de equipos marítimos, como radares, que son la especialidad de Preciado Flores, quien es ingeniero en electrónica y “especialista en tecnología naval”, según su perfil en LinkedIn.

En su sitio de internet, MCCNS dice representar en México a 15 marcas de equipos de tecnología naval, pero no menciona a la Semar entre sus clientes, aunque sí incluye fotos de navíos de la Armada.

El 26 de junio pasado, MCCNS fue inhabilitada por la Secretaría de la Función Pública para recibir nuevos contratos durante tres años y tres meses. Un juzgado federal de Colima, en tanto, concedió el 31 de julio un amparo al contralmirante Preciado Díaz Mirón contra el congelamiento de sus cuentas, con base en criterios de la Suprema Corte sobre las facultades de la UIF.

La Marina confirmó que fue la propia dependencia quien denunció el incumplimiento y está a la espera de que MCCNS resarza el daño.