Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Jóvenes con una visión de lograr impactos positivos en la sociedad fundaron la asociación Yucatán 3.0, una organización impulsada por emprendedores sociales, identificados con la filosofía de la generación 3.0 (poder de las personas), es decir, una comunidad de ciudadanos activos y dispuestos a proponer cambios de mejora.

Juan Diego y Maricarmen Balam Díaz, así como David Ricardo Ojeda Correa, en representación del grupo conformado por 14 integrantes comparten en esta edición sus inicios y logros que han alcanzado en estos años de trabajo continuo, cuyo principal proyecto es la Escuela de Liderazgo y Ciudadanía, la cual ofrece la formación de manera gratuita. 

Yucatán 3.0 forma parte de la Red 3.0 que vincula a jóvenes de Latinoamérica con ideales compartidos, lo cual es coordinado desde Argentina. 

Dentro de las filas de esta organización figuran elementos que encabezan otras asociaciones civiles e incluso formaron las propias, quienes tienen como principal materia prima el liderazgo en servicio.

David, fue ganador del Premio Municipal de la Juventud 2013 en la categoría de Responsabilidad y Participación Social, además es excoordinador de Nodo Mérida de la organización nacional Un millón de Jóvenes por México, y Maricarmen Balam fue finalista en la misma categoría en 2014. 

¿Cómo nace Yucatán 3.0?

Maricarmen: Empezamos a trabajar en 2011 y nuestro primer proyecto fue la conformación de la Escuela de Liderazgo y Ciudadanía (ECO); en mayo de 2012 salió nuestra primera generación con sede, entonces, en la Universidad Marista.

Debido al éxito de esta primera edición, los jóvenes, entusiasmados por los resultados, nos buscaron para darle continuidad y organizar la siguiente generación y con ellos formamos un equipo de trabajo (staff), la segunda sede fue Tec Milenio y mejoramos todo lo que nos faltó en la primera. Aprendimos mucho.

A finales de 2012 participamos en un networking en la Ciudad de México y conocimos a la organización Un millón de jóvenes por México, con quienes comenzamos a trabajar de manera coordinada en algunos proyectos desde 2013.  

¿Cómo eligieron el emprendedurismo social?

Juan Diego: La inquietud de hacer algo de impacto en la sociedad la teníamos desde hace tiempo; cada uno anteriormente ya había formado parte de grupos con enfoque social, pero fue cuando conocimos a un amigo argentino cuando tuvimos más clara la visión, ya que él nos habló de la iniciativa de Escuela de Liderazgo que existía en su país y adoptamos la idea para desarrollar un modelo propio para los jóvenes de Yucatán.

Maricarmen: Nos pareció muy interesante el hecho de trabajar con jóvenes de preparatoria de diferentes escuelas y, sin dudarlo, comenzamos la ECO en Mérida. 

¿Cómo funciona la ECO?

Juan Diego: Son ocho sesiones, de los cuales siete son de conferencia, y siete talleres. 

Enero sería la cuarta generación. Para esto se seleccionan a líderes de diferentes preparatorias con ayuda de los directores de las escuelas, posteriormente se forma el grupo y se trabaja con ellos. No buscamos precisamente los mejores promedios, aunque no están excluidos, sino los jóvenes de iniciativa, con el espíritu de liderazgo para emprender, crear y aportar. Los egresados además salen con un proyecto social y le dan seguimiento.

¿Cuál consideran es su ventaja competitiva respecto a otras instituciones que se dedican a trabajar con el mismo sector?

David Ojeda: Además de ser parte de la asociación, soy egresado de la primera generación de ECO y puedo asegurar que es una asociación diferente a cualquier otra que trabaje con el sector; primero porque somos jóvenes trabajando con jóvenes, y en la ECO se amplía tu visión se porque participan estudiantes con mentalidades diferentes por su formación, pero que coincidimos por el potencial de liderazgo y comprendemos que podemos trabajar por un beneficio mayor, con impacto en la sociedad.

También los egresados no son sólo alumnos que estudiaron un curso, sino agentes activos que luego se vuelven líderes de sociedades estudiantiles, forman sus asociaciones civiles, ganan concursos de debates, en mi caso Premio Municipal de la Juventud, y Maricarmen finalista del mismo. Lo importante es que te motivas a provocar un cambio.

¿Cómo resuelven el tema del financiamiento para tus actividades?

Maricarmen: La primera generación la financiamos con recursos propios y luego conseguimos patrocinios de empresas y universidades.

David Ojeda: Tratamos que sean organismos apartidistas y también procuramos fondos de ventas de postres, eventos culturales y otras actividades.

¿Cómo lidiaron con el hecho de liderar un proyecto formativo siendo tan jóvenes y para sus contemporáneos?

Maricarmen: Al principio no nos creían, pero cuando platicábamos la idea, convencidos y dominando el tema, a quienes les planteábamos en proyecto también se emocionaban; sabían que la misión es enseñar valores y fomentar el liderazgo.

El impacto es mayor cuando son chavos los que forman a otros; “la juventud mueve a la juventud”. 

¿Qué consejos podrían compartir a otros jóvenes que como ustedes ejercen su liderazgo en diversas áreas?

Juan Diego: El fracaso es lo que te impulsa, los que hemos tenido nos han ayudado aprender; ha sido difícil, nos han cerrado las puertas, pero no hemos decaído, porque hacemos algo que amamos y eso nos ha ayudado a crecer.

Maricarmen: Les aconsejamos tener confianza en sus potencialidades, aprender a distinguirlas de los demás para formar equipos productivos, eso es básico para crecer.