Israel Cárdenas/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Contraviniendo los principios bajos los cuales se han mostrado a la sociedad durante más de 20 años, entre ellos la democracia, tres agrupaciones civiles de Yucatán se resisten a transparentar sus procesos internos en la elección de sus dirigentes.

Se trata del Frente Cívico Familiar, la Federación Estatal de Colonos Urbanos de Yucatán (Fecuy) y el Grupo Indignación, cuyos dirigentes han reproducido prácticas que irónicamente han señalado de grupos políticos y sindicatos como los cetemistas y los croquistas cuyos líderes han durado décadas en el cargo.

El Frente Cívico Familiar fue conformado en enero de 1988 y desde entonces su único dirigente ha sido Guillermo Vela Román; asimismo, en los últimos 28 años ha acompañado las campañas y estrategias electorales del PAN iniciando con la ex alcaldesa Ana Rosa Payán Cervera, continuando con la de Manuel Fuentes Alcocer, la de Renán Barrera Concha y manteniendo una operación política con Acción Nacional como en la organización de “juicios” exclusivamente en contra diversos políticos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En este periodo, diversos integrantes de la citada agrupación han salido de sus filas para incorporarse a la del blanquiazul como la ex diputada local, Silvia América López Escoffié, y la actual regidora en Mérida, Milagros Romero Bastarrachea.

A cambio, Guillermo Vela ha fungido como asesor del Ayuntamiento del Mérida durante las administraciones municipales panistas; por ejemplo, durante el periodo del ex alcalde César Bojórquez Zapata cobró más de dos millones de pesos a través de la empresa “Centro de Mejora Continua”, y otros integrantes del Frente Cívico, como Patricia McCarthy Caballero y Alberto Arjona Ordaz, fueron colocados como “consejeros ciudadanos” en la Junta Local del Instituto Nacional Electoral, aun con los cuestionamientos de los demás partidos.

Patricia McCarthy actualmente está operando su llegada como consejera electoral del Iepac de cara al proceso de renovación de consejeros electorales, de acuerdo con información entre la clase política.

De izquierdas

La Federación Estatal de Colonos Urbanos de Yucatán (Fecuy) fue creada el 28 de junio de 1990 y desde entonces su única presidenta ha sido Blanca Estrada Mora, ex diputada priista, y quien de 2001 a 2007 fue la principal asesora del entonces gobernador panista Patricio Patrón Laviada y adscrita a la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado.

El poder de Estrada Mora en dicha administración fue tal que echó abajo operaciones de panistas como Rommel Uribe Capetillo en asuntos como el caso de los “chiquilotes”; sin embargo, los principales dirigentes panistas se resistieron a aceptarla en Acción Nacional, aunque sus decisiones impactaban en la vida interna de ese instituto político.

La Asociación Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, fue creada el 22 de junio de 1994 y desde entonces sus promotores han sido Nancy María Walker Olvera, Silvia Beatriz Cantú Bacelis, Raúl Humberto Lugo Rodríguez, entre otros. Esta organización asegura que opera de manera independiente, aunque es identificada con las izquierdas.

Conducta congruente

Sobre este tema, la directora de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Mesoamericana de San Agustín, Mireya Interián Valdez, declaró que las agrupaciones deben dar a conocer a sus afiliados y sociedad en general sus procesos internos como ejercicio y buena práctica democrática.

“Las agrupaciones deben hacerse transparentes hacia sus afiliados y la sociedad en sus procesos internos. Este proceso democrático se fortalece con el cumplimiento de las obligaciones de los afiliados o miembros, así como guardando una conducta congruente con los fines y propósitos de la agrupación”, señaló.

Interián Valdez agregó que las agrupaciones deben mejorar sus mecanismos de democracia interna en especial el cuidado de la selección de sus líderes y mantener la transparencia en sus líneas de actuación.