Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- En Yucatán existe un grupo organizado de intermediarios que fomentan la elaboración ilegal de carbón, para atender la demanda de los mercados del centro y norte del país, e involucran a los ejidatarios para “blanquear” el producto, señaló el delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), José Lafontaine Hamui.

En entrevista con MILENIO NOVEDADES, el funcionario federal enfatizó que ante la depredación de ecosistemas marinos y forestales, la Profepa intensifica sus operativos y las acciones legales contra los infractores debido a que cada vez es mayor el problema, desde el 2011 los registros muestras incrementos de este comercio ilegal.

En los decomisos registrados por la Profepa hasta el mes de julio, eran superiores a los registrados durante todos 2012 y se avecina la temporada de invierno. Otro mercado que tiene alta demanda del producto son los negocios de pollos al carbón que también han incrementado en la entidad y la ciudad de Mérida.

Indicó que con la producción del carbón se está perdiendo un área importante de suelo forestal, debido a la proporción de cuatro a uno que se requiere de madera para obtener el producto final ya compactado, en ello radica la importancia del tráfico ilegal de este insumo.

El problema se incrementa por la demanda para abastecer esos mercados durante la época de frío, dijo el entrevistado, quien señaló que ahora como parte de las acciones contra el tráfico de este material están incautando los vehículos y tienen seis tráileres con sus cajas en resguardo. 

Dijo que por ahora no tienen reportes de graves daños ambientales por esta práctica, dado que éstas situaciones por lo general se detectan a largo plazo según el impacto que van teniendo los ecosistemas. “Cualquier especie de fauna y flora silvestre su principal enemigo es la destrucción de su hábitat parcial o total, porque amenaza la supervivencia de una especie este bajo una protección especial o no.

La depredación de montes o áreas forestales están ubicadas principalmente en Yaxcabá y Kantunil, pero también tienen varios municipios bajo vigilancia.

Enfatizó que este comercio ilegal se intensifica “porque existen intermediarios que se encargan de satisfacer el mercado en el norte del país, sobre todo en época de frío y Yucatán es un estado que se encarga de proveer”, y “blanquear” el producto.

Estricto control

• La Semarnat otorga permisos por anualidades o toneladas para la producción de carbón, pero estos sitios no están obligados a llevar un control estricto del manejo de su producción.
• Con el permiso de las autoridades, los ejidatarios cambian de uso del suelo para siembra y actividades pecuarias, algunos ejidos tienen autorizaciones de aprovechamiento forestal.

Mercado

La creación del mercado del carbón, aunque ilegal, induce a que más ejidos incursionen en la producción sin autorización; visto por ellos como una gran oportunidad de contar con una alternativa económica. Realizarlo sin autorización va en contra de toda política de aprovechamiento sustentable. Si bien, en la elaboración de carbón en Yucatán se encuentran involucrados ejidatarios y campesinos, la Profepa asegura que se ha logrado controlar la actividad ilícita sin afectar al campesinado, enfocando la estrategia hacia un mercado negro donde el intermediario siempre tiene la ventaja. Según la Profepa Yucatán en la zona oriente se han clausurado predios y asegurado toneladas de carbón vegetal. 

Dan utilidad al tizón decomisado

Para darle un aprovechamiento útil al carbón que ha sido decomisado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), firmó un convenio con el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Yucatán al cual le donará 100 toneladas del producto.

Los cargamentos ilegales de tizón son descubiertos cuando ya están listos para su comercialización, empaquetados en bolsas de rafia.

El funcionario precisó que por lo general cuando detectan los vehículos en los cuales transportan este combustible vegetal, que al no cumplen las autorizaciones de las normas que establece la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) lo decomisan y resguardan el vehículo.

Considerando el aprovechamiento que el material puede tener, los recursos de los casos que han cerrado, sin que hayan podido comprobar su procedencia, han decidido darle un fin de utilidad y permitir su aprovechamiento al DIF o algunas asociaciones civiles que trabajan con comunidades de bajos recursos que requieren este material.

Indicó que “se hicieron los contratos de donación y sólo se están formalizando los detalles pues es la primera vez que esto se hace en esta administración”, dijo el funcionario.

Según las leyes que aplica la Profepa para determinar la revisión de cargamentos de carbón, el procesamiento equivalente a cuatro metros cúbicos de madera en tabla es un delito, y este puede ser sancionado con 9 años de prisión e incluso con una sanción económica de hasta dos mil días de salario mínimo.

Hasta el momento esta dependencia federal tiene cinco casos abiertos de decomisos en diversas carreteras de la entidad,  los cuales están sujetos a averiguaciones previas.

Aplican normas para minimizar daños ecológicos

En abril pasado, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) inició un procedimiento de sanción y revocación del permiso contra un ejido que tenía autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para producir carbón, porque detectaron que estaba “blanqueando” la elaboración ilegal de este producto.

Ante esta situación, la dependencia federal abrió un proceso abierto contra el ejido, por primera vez aplicaron la revocación del Código (autorización), el caso sigue pendiente pues no ha concluido la parte de defensa y alegatos por acciones de la autoridad.

El delegado de la Semarnat en Yucatán, Jorge Carlos Berlín Montero, comentó existen una serie de reglas que deben cumplir los ejidos y particulares que reciben autorización de esta dependencia para la producción de carbón vegetal, ya que lo que importa es minimizar en todo lo posible la afectación del ambiente.

Por eso los permisos que otorgan se basan en volúmenes o anualidades, previa revisión de la producción que realizan; sin embargo, admitió que no todos cumplen las reglas y esto pone en riesgo además de los efectos del ambiente, el permiso y los expone a ser sancionados por la Profepa.

Los inspectores de la Profepa han detectado que quienes tienen permiso para la elaboración del carbón vegetal, se ponen de acuerdo con los intermediarios para “validar” que ellos hicieron la producción y con ello “limpiar” el producto que fue elaborado ilegalmente.

Cuando se hacen las revisiones forestales manifiestan y declarando que el producto fue emitido y emanado de los sitios con autorización, aunque haya sido procesado en otro lugar, por eso se trabajan en coordinación con la policía federal para capturarlos en tránsito en las carreteras, o en las casetas.

Han detectado estas prácticas en varias ocasiones lo cual les ha permitido detener varios cargamentos ilegales, debido a que no han podido demostrar la legalidad de la producción y los han “cazado” en el camino a sus intentos de “blanqueamiento”.

“Con apoyo de la Policía Federal decomisamos el producto cuando no pueden acreditar la procedencia”, dijo el delegado de la Profepa, José Lafontaine Hamui.