Bebé yucateca diagnosticada con gastrosquisis se recupera con éxito

La detección de la malformación intestinal fue realizada de forma oportuna en la UMF “La Ceiba” por un ultrasonido en control prenatal.

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Dra. Alejandra Alcocer Aguilar, parte del equipo de la Unidad Médica de Alta Especialidad. (Milenio Novedades)
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Milenio Novedades

Mérida, Yuc.- En la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán, los doctores Juan Buenaventura Xequé Alamilla y Alejandra Guadalupe Alcocer Aguilar, jefes de la División de Pediatría y de Neonatología, respectivamente, relataron la historia de éxito de una bebé prematura diagnosticada con gastrosquisis, quien al día de hoy, después de dos meses de permanecer hospitalizada, se encuentra sana en casa con su familia.

Los especialistas del IMSS explicaron que la gastrosquisis es un defecto de nacimiento en la pared abdominal, en el cual los intestinos del bebé, quien aún se encuentra en el vientre materno, salen del cuerpo a través de un orificio a un lado del ombligo.

Señalaron que se presenta cuando los músculos de la pared abdominal del bebé no se forman correctamente al inicio de la gestación.

En el caso de la niña nacida en octubre del año pasado, los intestinos grueso y delgado, el estómago, la vejiga y otros tejidos del sistema digestivo se encontraban fuera de la cavidad abdominal.

Dra. Alejandra Alcocer Aguilar, parte del equipo de la Unidad Médica de Alta Especialidad. (Milenio Novedades)

Su condición era grave y de alto riesgo, no solo por el nacimiento prematuro y bajo peso (1.6 kilogramos), sino por las dos cirugías que se tenían que realizar de forma urgente para colocar dichos órganos en su lugar.

La detección de la gastrosquisis fue realizada de forma oportuna, ya que médicos de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) “La Ceiba” por medio de un ultrasonido en la consulta de control prenatal, por lo que la señora K.C.E., de 20 años, fue canalizada a la UMAE para un control puntual con especialistas en Perinatología.

Esta malformación requería de cirugía al momento de nacer, por lo que se programó la cesárea a las 36 semanas de gestación. En cuanto nació, fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), para realizarle la primera cirugía en donde le colocaron una cubierta, y una semana después, cuando creció la cavidad del abdomen, se practicó la siguiente intervención en donde juntaron los músculos del abdomen y se realizó el cierre del mismo.

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