Brazalete evitará la saturación de cárceles

El programa piloto evita que el usuario permanezca preso a cambio de ser monitoreado las 24 horas del día para evitar que salga del perímetro que se le asignó.

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Entre los beneficios que otorga el uso de esta tecnología figura el hecho de que el presunto responsable puede continuar su proceso jurídico en libertad. (Milenio Novedades)
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Luis Fuente/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El brazalete electrónico como medida cautelar del nuevo sistema de justicia penal en Yucatán es un programa piloto para que no haya saturación de las cárceles, ya que evita que el usuario permanezca preso a cambio de monitorear su ubicación las 24 horas del día para que no salga del perímetro que se le tiene asignado, además de que puede desempeñar su vida normal e incluso trabajar.

Este aditamento no viola la intimidad de la persona, ni su privacidad, pues se respeta la dignidad del sujeto al que se le impone. Esta medida es aplicada para individuos que incurrieron en delitos no graves.

Entre los beneficios que otorga el uso de esta tecnología figura el hecho de que el presunto responsable puede continuar su proceso jurídico en libertad sin afectar su entorno laboral y familiar en tanto concluye el proceso.

Con ello se garantiza al mismo tiempo que pueda extraerse de la acción de la justicia, causar daño a la víctima del delito o acercarse a la escena del crimen para alterar o destruir alguna evidencia.

“El brazalete electrónico nos parece una medida tecnológica muy útil, pues muchas veces la gente que comete un delito que amerite prisión preventiva, evita que se fugue, pues hay un radio territorial, el cual el procesado no puede sobrepasar o que trate de desactivar el aparato, pues genera una alarma que tiene como consecuencia la detención de la persona”, expresó el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Marcos Celis Quintal.

Destacó que por ahora es un programa piloto, de modo que no tiene costo para el procesado, ya que cuando se generalice, se aplicará una renta diaria. La Fiscalía es la instancia que  tiene el monitoreo de este aditamento, durante las 24 horas del día.

El también presidente del Consejo de la Judicatura reiteró que es una buena medida de control sobre las personas sujetas a un proceso penal, ya que no atenta contra sus derechos humanos, ya que va en el tobillo y, por ello no está a la vista ya que se oculta con un pantalón, y eso permite que el procesado pueda llevar una vida normal y no puede sustraerse de la justicia.

Expresó que una algo que se ha cuestionado del nuevo sistema penal  es  que hay demasiadas libertades y sólo unos cuantos delitos ameritan la prisión preventiva, por lo que el brazalete electrónico es una buena medida para sustituir la cárcel.

Sólo dos casos

Hasta ahora, la medida cautelar de brazalete (o grillete) electrónico se ha aplicado en dos casos, ambos por el Juzgado de Control del Centro de Justicia Penal y Oral con sede en Kanasin. 

El primero fue por el delito de lesiones y se trató de un individuo de 45 años de edad, quien estuvo preso un mes hasta que el 19 de diciembre pasado fue puesto en libertad mediante el uso del brazalete electrónico. 

El acusado tenía problemas de salud que podían ser atendidos en su casa, además de que hasta ahora se ha presentado a todas las diligencias en las que se le ha citado en el mencionado tribunal. 

El hombre debe llevar el brazalete durante dos meses, con la restricción de no poder acercase a la víctima, su familia ni salir de los municipios de Kanasín y Mérida. 

El otro asunto es por el delito de lesiones y se trató de un hombre de 24 años, quien con otro individuo asaltaron a una adolescente para quitarle un teléfono celular, en octubre del año pasado.

En primera instancia se le dictó prisión preventiva por seis meses, pero a los tres meses se hizo acreedor al brazalete eléctrico bajo el argumento de quería trabajar para mantener a sus dos hijos menores,  el cual solo tuvo cuatro días, ya que se acogió a la suspensión condicional del proceso.

Por tratarse de un programa piloto el brazalete no tuvo costo para ellos.

“Ahora puedo llevar una vida normal”

“Me ha servido para retomar mi vida normal, y trabajar, por ello cuido el aparato, pongo a cargar la batería, es como un teléfono celular, pues si se descarga no funciona, expresó el señor S, quien fue el primero en obtener la medida cautelar del brazalete electrónico.

"Me voy a trabajar, hago mis cosas y en las noches lo pongo a cargar, cuido que el brazalete no se moje, lo tengo desde hace unas tres semanas, no me perjudica, no puedo pasarme de donde me tienen marcado, no puedo salir de Kanasín y Mérida”, expresó.

Añadió que por este asunto, está acusado del delito de lesiones, estuvo preso aproximadamente un mes, pero por medio de su abogado defensor le platicaron de esta medida, por lo que podría trabajar y hacer sus cosas, con la condición de no salir de la ciudad.

“Acepté, porque en el penal (Centro de Reinserción Social del Estado) ya estaba fastidiado y quería trabajar, por ello me pusieron el brazalete electrónico y ahí la llevo”, señaló el inculpado.

Le explicaron que además del brazalete le darían un transmisor, parecido a un teléfono celular, que es el que manda la señal al satélite y que también tendría que cuidarlo y mantener la batería cargada.

“Por eso lo cuido mucho, en ocasiones falla la señal y enseguida se activa la alerta, por lo que busco de nuevo la señal, pero eso sólo es ocasionalmente”, comentó S.

El señor se desempeña como albañil y actualmente trabaja en una obra en construcción en el fraccionamiento Montecristo, por lo que todos los días se traslada desde la casa de su hija, en San José Tecoh, en el sur de Mérida, hasta su lugar de trabajo.

El inculpado, de 45 años, es casado y tiene cinco hijos, pero sólo dependen de él su hijo de 17 años de edad y su esposa.

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