Apodos e insultos, agresiones más frecuentes en estudiantes

Investigación revela que el problema se presenta más en 13 planteles. Disciplina de maestros a alumnos a veces es contraproducente.

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La doctora Carmen Castillo Roche presentó su libro “Pasos hacia la Construcción de una escuela libre de violencia” en Mérida. (Milenio Novedades)
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Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Una investigación realizada durante siete años revela que existe problema de bullying en al menos 13 escuelas de Yucatán, donde se registran en mayor porcentaje abusos verbales, con insultos y apodos, y menor medida las agresiones físicas.

La investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Carmen Castillo Rocha, quien escribió el libro “Pasos hacia la Construcción de una escuela libre de violencia”, indicó sobre los “perfiles” que elaboraron en este trabajo.

Señaló que algunos alumnos no se percatan que sus bromas y juegos son violentos y causan daño importante, pero también hay agresores francos, “criminales en potencia” que requieren atención psicológica para ellos y sus familias.

En los planteles en los que se detectó problema de violencia y se ha atendido disminuyó un poco el problema, “pero en términos globales, hay muchas escuelas donde no se presta atención a esta situación”, que se considera ha crecido por la dinámica escolar y la violencia del entorno.

La también coordinadora de la Licenciatura en Comunicación Social en la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Uady alertó que la gravedad de la situación no radica en la frecuencia de la violencia, sino en que el aumento de las formas y la intensidad son graves.

Lo que ocurre en la escuela no es ajeno a lo que sucede en la casa, señala investigadora

“Si bien la violencia en esta parte del país no es del nivel de otros estados, donde se involucra el narcotráfico, es necesario modificar dinámicas escolares para crear espacios donde los alumnos se sientan escuchados.

Entrevistada antes de la presentación de su libro en el marco del taller “Experiencias en la investigación, prevención y atención de la violencia escolar”, la investigación detalló que comenzó su trabajo en 2007 en 13 escuelas y se trata de una exploración que permitió conocer las incidencias de este problema. 

Disciplina

Como parte del proceso de la lucha contra el bullying, los directivos de escuelas y diversos escolares enfatizan la necesidad de mayor participación de los padres de familia, ya que algunas veces los propios docentes son agredidos por los alumnos.

En casos en los que se ha aplicado “disciplina” como medida contra los alumnos han resultado contraproducente, ya que los padres de familia se unen y quejan ante la Secretaría de Educación Pública (SEP), la cual ha cesado a algunos docentes por esa causa. 

La etapa más grave del bullying ocurre cuando la situación es grabada y difundida a través de las redes sociales con la intención de denigrar aún más al afectado.

Los resultados de la encuesta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) indica también que los hijos de familias conflictivas y menos vigilantes de lo que hacen fuera del horario escolar tienen mayor incidencia en actos violentos contra otros estudiantes.

Desde 2006
  • El libro está a la venta en la librería de la Uady, y aborda estudios realizados sobre el problema del bullying desde 2006, cuando comenzó a catalogarse como tal.

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