Patricia Itzá/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.-Hasta el momento se han contabilizado alrededor de 202 personas muertas en accidentes viales, cifra menor que en 2017 para estas fechas, cuando se registraron 210; sin embargo, sigue siendo un número alarmante, debido a que aún no se cuentan con campañas emocionales efectivas para hacer conciencia sobre el buen manejo de automotores, bicicletas y motociclistas, explicó el auditor en Seguridad Vial del Centro Nacional de Prevención de Accidentes (Cenapra), René Flores Ayora.

De las muertos que han ocurrido hasta este mes se han contabilizado que los motociclistas son los que han sufrido el mayor número de accidentes con 84, seguido de peatones, con 37; pasajeros, con 35; ciclistas, con 27 y, por último, 19 conductores.

Flores Ayora informó que en los últimos 11 años se tiene el registro de que se han muerto 3 mil 318 persona en siniestros de tránsito en todo el Estado, “por lo que es urgente cambiar la manera de aplicar el reglamento vial, que de verdad se haga conforme lo que está establecido”.

En un acto que se realizó en la avenida Paseo de Montejo, como parte de la conmemoración del “Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas por Siniestros de Tránsito”, se dijo que las personas que han muerto por ello son las que se encuentran en edades productivas, de entre 16 y 29 años, por lo que da como consecuencia afectaciones económicas.

“Hace falta aplicar la ‘tolerancia cero’, cuando un automovilista, ciclista o motociclista infrinja la ley para que de esa manera se evite los accidentes que derivan en gran parte en muertes de personas que están en actividad productiva”, señaló.

De igual manera señaló que muchas veces también los siniestros viales ocurren por la imprudencia de la juventud, por lo al verse involucrados en un accidente las familias muchas veces tienen que vender sus artículos de valor y hasta sus viviendas para salir de ese problema.

Además, otro de los datos que no se tienen en estos momentos es de las personas que han quedado con secuelas por los accidentes, lo que también muchas veces hace que las personas cercanas a ella o dependientes sufran las consecuencias financieras por falta de sustento.