'Agonizan' cementerios de Mérida
Revelan que cuatro de los cinco camposantos están por alcanzar su capacidad máxima de ocupación.
Milenio Novedades
Mérida, Yuc.- Cuatro de los cinco panteones en Mérida están por alcanzar su capacidad máxima de ocupación; en la actualidad, solo en el Cementerio Xoclán cuenta con superficie para construcción de criptas; sin embargo, éstas solo serían de 10 mil, lo que representa que en algunos años no habrá cabida para enterrar a los difuntos en esos sitios.
La capacidad de los camposantos ubicados en Mérida y sus comisarías es de 68 mil 938 bóvedas, de ésas, solo 529 están disponibles en el Cementerio Xoclán, además del área para construcción de la tercera etapa de criptas.
Con base en datos obtenidos, se sabe que en el panteón Florido, Jardines de la Paz, Cementerio General y de Chuburná, ya no hay suficiente terreno para construcción de más bóvedas y se encuentran a punto de llegar “al tope” de su capacidad, por lo que en unos años será necesario adquirir nuevos terrenos o planear un proyecto de recuperación de bóvedas que permita cubrir la demanda.
Al respecto, la jefa del Departamento de Panteones de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, Yaneth Avilés Burgos, estimó que el espacio disponible con el que cuenta el cementerio Xoclán solo da para cinco años.
Explicó que cuando una bóveda queda intestada, los ciudadanos tienen la opción de realizar un trámite ante los tribunales civiles o ante la instancia municipal para recuperar el espacio que era de sus familiares.
En cuanto a las que se encuentran en el abandono, ya se trabaja en la recuperación de espacios que nadie usa y que se deterioran con el tiempo.
“Es un procedimiento administrativo en el que primero se les notifica a los ciudadanos que tienen un espacio en abandono y que deben darle mantenimiento, en caso de no acudir hacemos un dictamen de abandono, se emite una resolución y se le da más tiempo para recapacitar; una vez agotados todos los recursos, nosotros recuperamos el espacio”, explicó.
Hay tres tipos de derechos de uso, el temporal de tres años; de temporalidad determinada, de 15 años, y la perpetuidad.
Resaltó que en el caso de las bóvedas a perpetuidad, no pueden ser transferidas de un ciudadano a otro, la única forma de hacerlo es mediante testamento, por lo que al fallecer el titular de la concesión, el beneficiario no tendrá problema de continuar su uso.
Destacó que la fosa común ahora se llama “fosa digna”, por lo que ahora los restos áridos que son exhumados y no son reclamados por familiar o no fueron identificados, ahora se colocan en espacios delimitados como en pequeñas bóvedas.
“La fosa común no es un hueco, ahora son pequeños espacios de bóvedas como módulos, entonces en una bóveda se reguardan y se etiquetan para que el familiar, en su caso, al venir a recuperarlos se les puedan entregar, ya sea a la pareja, madre, padre y así sucesivamente en función del parentesco”, apuntó.