Candelario Robles/Milenio Novedades
MÉRIDA.- Al acusar que el uso indiscriminado de cemento de baja calidad procedente de África sigue afectando a trabajadores de la construcción, un grupo de alarifes denunció que recibieron “presiones para evitar denuncias”, por lo que darán seguimiento al caso desde la CROC.

Uno de los representantes de los trabajadores de la construcción afectados por el uso del cemento procedente de Egipto, Juan Moo Moo, señaló que este material también afecta a las casas que construyen.

Añadió que el tiempo de vida de una construcción con cemento africano es de la mitad en comparación con las que se hacen con material mexicano.

“Muchas casas que se están haciendo con ese cemento de baja calidad reducen su vida útil hasta en la mitad”, expuso.

Indicó que es lamentable que empresarios sin escrúpulos utilicen ese material pese a que no cumple con los estándares de calidad exigidos a las cementeras mexicanas.

“Ese fue otro de los factores por los que nos amenazaron porque señalamos que estaban atentando contra las personas que adquieren sus propiedades y que fueron construidas con ese material de baja calidad”, señaló.

Moo Moo señaló que cuando alzaron la voz fue para defender a sus compañeros alarifes que habían sido afectados en su salud por la presunta manipulación del cemento de origen africano.

Añadió que se retiran de las denuncias interpuestas ante las autoridades de salud y del trabajo, “nos estamos retirando por haber recibido amenazas”.

El representante de los trabajadores insistió en que presentaron quejas ante la Secretaría de Trabajo y Previsión Social y Salud, pero no procedieron, “no hicieron su labor para defender a los trabajadores”.

“Al contrario, nos tildaron de mentirosos, que no presentamos nada, pero nosotros presentamos en su momento unas quejas a estas secretarías sin avance alguno”, expuso.