Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Revisando su teléfono celular, algunos papeles o jugando cascaritas de fútbol o alguna actividad que les ayude a romper el tedio, trabajadores de al menos dos de los tres casinos que fueron clausurados en Mérida cumplen sus 'turnos de trabajo' en espera de que los negocios reabran.

Ayer informamos que personal del Servicio de Administración Tributaria (SAT) clausuró el Casino Life y el Golden Island, en medio de un operativo de elementos federales con apoyo de elementos de la Secretaría de Marina. 

Otras tres casas de apuestas optaron por cerrar por “mantenimiento”; ese fue el caso de Mega Jackpot, La Cima y Winpot.

El martes 6 del presente la Subsecretaría de Gobierno y la Dirección General de Juegos y Sorteos, con apoyo de la Policía Federal, clausuraron el Casino Circus porque operaba sin permisos, por lo cual no emitía comprobantes fiscales.

El sello de clausura colocado en una puerta lateral de la entrada principal señala que la persona que lo rompa, dañe, altere o desobedezca el contenido del mismo será puesta a disposición del Ministerio Público Federal.

En la parte posterior que da al estacionamiento de un centro comercial, ubicado a unos metros, cinco trabajadores “vigilan” el lugar y juegan con un balón de futbol; no están autorizados para hablar, pero se notan tranquilos.

Fuentes extraoficiales dijeron que los trabajadores fueron llamados el martes pasado por los directivos, se les pagó su quincena normal y les dijeron que pronto abrirían de nuevo el casino, pero siguen en espera.

En Mérida funcionaban hasta el lunes 5 pasado siete casinos: Life, Golden Island, Winpot, Crown City, Mega Jackpot, Juega Juega y Circus.

Según las investigaciones, esta última empresa es propiedad de Juan José Rojas Cardona, a quien se le conoce como el “zar de los casinos” y se le investiga junto con algunos magistrados del norte del país por permitir el funcionamiento de este tipo de establecimientos.