Rodrigo Us May/SIPSE

Mérida, Yuc.- El viernes 13 pasado concluyó la XXXII Semana de la Contaduría Pública, organizada por el Colegio de Contadores Públicos de Yucatán (CCPY), un organismo emblemático. Dicho acontecimiento portó con gran orgullo el lema que lleva como título este artículo.

El evento tuvo como sede las bellísimas instalaciones de la Universidad Anáhuac Mayab y se caracterizó por la transmisión de conocimientos y experiencias de altísimo nivel por parte de los conferencistas, los cuales fueron de talla internacional. Resalto la importancia de que eventos de alta calidad y generadores del buen conocimiento sean más frecuentes en Yucatán.

El contador público, como cualquier profesional, se ve ante la necesidad de ampliar sus horizontes hacia la internacionalización, debido al frecuente contacto con proveedores, clientes, fuerza de trabajo, tecnología, empresas y posibles inversionistas de otros países, lo que indudablemente representa infinitas oportunidades de crecimiento para varios sectores.

En años anteriores, cuando se hablaba de comercio internacional, se pensaba en Estados Unidos y Canadá, pero hoy México y Yucatán necesitan dirigir su mirada hacia otros mercados internacionales; es importante entender que las oportunidades se gestan día a día en todo el mundo y se debe estar preparado para aprovecharlas. Lo anterior cobra mayor relevancia en vista de la posibilidad de que las negociaciones del Tlcan no alcancen los resultados esperados.

Los productos, mano de obra y profesionales de nuestro país son de mucha calidad y otros mercados estarán deseosos de interactuar comercialmente con México y tendrán como premisa la condición de “GANANCIA ÓPTIMA” (todos ganan por igual) y no la de “GANANCIA MÁXIMA” (alguna parte gana más que las otras). De hecho, aun en el escenario de que el Tlcan se mantenga vigente, nuestro país debe ampliar sus horizontes hacia la verdadera internacionalización.

La sociedad tiene que saber que la internacionalización presenta una ventana de oportunidades para Yucatán y que resultados económicamente rentables están a la vista.

Felicito a todo el CCPY, en especial a su presidente Guido Herbé Espadas Villajuana, por la elección de tan relevante tema. Pero más por cumplir la misión que como colegio profesan: “Impulsar y coadyuvar en el crecimiento profesional integral de los contadores públicos del Estado con servicios de calidad, promoviendo valores, principios y estándares basados en la ética, el servicio y la verdad”. ¡Bienvenidos los eventos de alto nivel!