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Rodrigo Us May/SIPSE

Muchos son los inversionistas que manifiestan aversión (temor) al riesgo, hecho que limita la puesta en marcha de proyectos de inversión en nuestra sociedad, provocando la desaceleración del crecimiento económico y de la creación de empleos.

Muchas veces la falta de inversión obedece a la gran incertidumbre que vive nuestro país en diversos tópicos, los cuales de un momento a otro pueden afectar de manera negativa una inversión, cito algunos: volatilidad de la moneda, aspectos políticos, tratados comerciales, fenómenos naturales, competencia tanto formal como informal, poder adquisitivo de las personas, inseguridad, aspectos tributarios, etc.

Los factores mencionados representan una limitante que merma el ánimo de inversores para poner en marcha determinado proyecto.

Hay inversionistas que gustan del riesgo y lo entienden como un ingrediente que motiva a efectuar inversión; es decir, sustentan sus decisiones en la máxima que reza: “A mayor riesgo, mayor rendimiento”, por lo tanto, buscan mecanismos mediante los cuales se puedan efectuar negocios a un riesgo alto y a la vez controlado.

En este punto surge la INVERSIÓN MIXTA como una opción para implementar proyectos riesgosos, sin que el quebranto pueda lacerar de forma superlativa el capital de los involucrados.

La inversión mixta consiste en amalgamar la inversión requerida para un proyecto mediante la integración de inversores (tanto internos como externos) con la finalidad de que inyecten una fracción del capital total requerido para la puesta en marcha de un proyecto.

Esta mezcla de capitales genera grandes beneficios, pues por un lado proporciona liquidez y por otro distribuye el riesgo asociado y natural de un proyecto. En mi opinión, el principal beneficio que aporta esta forma de inversión es que propicia la reactivación del sistema económico al permitir poner en marcha planes que por sí solos no se iniciarían. Considero importante destacar que esta modalidad de invertir de ninguna manera es nueva, pero en muchas ocasiones no se adopta debido a factores relacionados con una reducida visión de negocios, desconfianza y querer destinar la totalidad del retorno sobre la inversión a una sola persona.

Es indiscutible que esta faceta de inversión es una plataforma de lanzamiento empresarial, pues proporciona fondos con los que no se cuenta y de igual manera incentiva la vigilancia y transparencia del uso de capitales, elimina intereses unilaterales y provoca la creación de consejos para la toma de decisiones. Inversión mixta, ¿por qué no considerarla?

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