Vivir en plenitud
La pregunta es: “¿dónde está mi mente ahora cuando mi cuerpo está “aquí?”
Plenamente humano, plenamente vivo!- John Powell, psicólogo
Tres capacidades nos permiten vivir en plenitud y autonomía: “Consciencia de las cosas, espontaneidad e intimidad”.
Consciencia de las cosas es: ver, oír, sentir, gustar y olfatear de modo propio y no como nos enseñaron a percibirlas. Es vivir aquí y ahora, y no en el pasado o futuro. La pregunta es: “¿dónde está mi mente ahora cuando mi cuerpo está “aquí?”. Puede ser cuando estamos preocupados en llegar “a tiempo” que el cuerpo esté al volante del coche y la mente en el lugar al que uno se dirige.
También cuando la mente está inventando excusas “por llegar tarde”; semáforos descompuestos, accidentes que nos retrasaron o la estupidez de otros automovilistas entorpeciendo el paso, etc., entonces, tampoco se está consciente de lo que nos rodea; por buscar las “faltas” que justifiquen y disculpen el retraso.
Cuando se vive el ahora se está aquí, con el medio ambiente: el cielo, el clima, los árboles, la sensación de movimiento. No se piensa en lo que no está a la vista. Estar vivos es saber cómo nos sentimos, dónde estamos y cuándo estamos.
Espontaneidad, en este contexto, es la libertad de escoger y expresar los propios sentimientos.
Intimidad es la franqueza de una persona consciente, ¡viva! Es el niño interior que habita dentro de nosotros, sensitivo a la percepción de imágenes, viviendo aquí y ahora. Esa percepción genuina provoca emociones y sentimientos agradables y positivos.
Los mayores enseñamos, consciente o inconscientemente, a los niños la manera de comportarse, de pensar, de sentir y percibir. Liberarse de estas influencias no es fácil, están profundamente arraigadas y son necesarias en los años de niñez, adolescencia y un poco más... La liberación realmente es posible cuando se entra a un estado autónomo, capaz de ser consciente, espontáneo e íntimo y se goza de la libertad para escoger partes de las enseñanzas de los mayores y cómo adaptarse a ellas. Esto es vivir en autonomía plenamente humana.
¡Ánimo! hay que aprender a vivir.