Así como la nutrición representa más del 70 por ciento del éxito en un programa de acondicionamiento fitness para alcanzar estándares atléticos, en las artes marciales la mente representa el mismo porcentaje de éxito al aplicar los conocimientos en una situación de defensa personal.

Por ejemplo, si una mujer se entrena fuerte en técnicas de pateo y golpeo, pero nunca ejercita la defensa contra un intento de abuso sexual, podría verse en desventaja en caso de ser sujetada contra el suelo; en cambio, si sus técnicas las ejercita también contra intentos de sumisión, su mente sin dudarlo la llevará a la aplicación real.

La mente humana, a pesar de ser poderosa, no entiende de pasado, presente o futuro, si una persona se concentra en recordar un evento triste en su vida es probable que acabe llorando, ya que al momento vivirá esas emociones.

Al vivir una experiencia, los elementos que han intervenido en ella se registran en el cerebro y sistema nervioso, al convertirla en una fuente de conocimientos para encarrilar los propios comportamientos y reaccionar con prontitud en situaciones futuras.

Expertos en psicología, han comprobado que el sistema nervioso humano no puede establecer la diferencia entre una experiencia real y una con imaginación intensa.

Para la mente todas las situaciones imaginadas son reales y auténticas, por eso debemos aprovechar para sacar ventaja ejercitando la imaginación de escenas y situaciones de agresión, en las que una persona podría verse involucrada.

Esto permitirá suministrar importante información a nuestra mente y, en caso de que estemos en una situación real de peligro, podremos mantener la calma y lucidez con más facilidad, ya que las habrá vivido en la imaginación y, por tanto, no le resultarán nuevas y la mente sabrá cómo debe actuar el cuerpo.

En la defensa personal, se estudian con detenimiento gran cantidad de posibilidades de ataque y defensa hasta que, frente a un adversario de verdad, la mente y el cuerpo estén preparados para reaccionar en poco tiempo de forma casi automática y siguiendo las técnicas correctas.