Uno de los aspectos más importantes en el entrenamiento es la flexibilidad, a fin de prevenir lesiones y lograr un óptimo desarrollo de las técnicas. Mientras mayor sea, más y mejores serán las ejecuciones de pateo y golpeo.

Por lo tanto, en cada clase de cualquier deporte y en especial de las artes marciales la flexibilidad merece un apartado extra, pues se considera como la capacidad mecánica fisiológica que se relaciona con el conjunto anatómico funcional de músculos y articulaciones que intervienen en la amplitud de movimientos y que depende de la movilidad articular y de la elasticidad muscular.

Cabe mencionar que en personas poco o mal entrenadas, cuanto mayor sea el tono muscular, menor será la flexibilidad. Por lo general, las mujeres, debido a su tono muscular menos intenso, pueden presentar una mayor movilidad que los hombres.

Artes marciales como el karate, taekwondo, kung fu etc., exigen una hiperextensibilidad en determinadas articulaciones, por lo tanto, el entrenamiento de la flexibilidad es muy importante.

A cualquier edad se puede desarrollar esta cualidad, incluso en edades avanzadas, aunque se tiene que ir más despacio, ‘eso de abrir a la fuerza’, es algo arcaico que sólo trae lesiones.

En pleno 2018, la manera de entrenar la flexibilidad es paulatina, ‘vamos lento porque tenemos prisa’, se debe disfrutar, no sufrir, está plenamente comprobado que yendo lento una persona, incluso arriba de los 50, puede obtener una elasticidad respetable.
Además, no se puede olvidar la importancia de realizar las acciones con una gran velocidad de ejecución, por lo que los movimientos deben caracterizarse por la elasticidad.

La edad es fundamental para determinar la intensidad de los ejercicios de elasticidad, no es lo mismo trabajar con niños y adolescentes, que con personas por encima de los 40, sin embargo en ambos casos los estiramientos deben ser graduales se deben disfrutar como un felino al levantarse.