Diana Puga Pérez/SIPSE

Mérida, Yuc.- Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él.- Carlos Ruiz Zafón, La sombra del viento.

Hace unos días, al leer la última frase de un libro que, estoy segura, recordaré por mucho tiempo, pensé en la frase con la que decidí iniciar esta semana. Y estoy segura que no hay letras más acertadas para hablar de aquellas historias que vinieron para quedarse en nosotros. Siempre hay algunas que dejan impregnada su tinta en nosotros, que nos dejan algunas palabras en el vocabulario, las ganas de vivir en el mundo fantástico donde se desarrollan las mejores aventuras, que nos dejan algunas lágrimas y sonrisas dibujadas en el rostro, pero, sobre todo, nos dejan con las ganas de que sus páginas sean infinitas.

Y tal vez estés pensando que no has encontrado esa historia (o esas historias), esa que recordarás cada día y que siempre te hará pensar con nostalgia, que siempre te hará querer regresar, que siempre te hará sentir como en casa (esas historias son mis favoritas), pero tranquilo, me ha tomado más de dos décadas encontrar unas cuantas, me ha costado trabajo, me ha costado algunas decepciones, pero he llegado a ellas. No suelen estar a la vuelta de la esquina, pero suelen aparecer cuando menos te lo esperas.

Llegan a ti y te atrapan con sus palabras, con sus personajes, con sus hermosos paisajes que puedes visitar cada vez que cierras los ojos. Llegan a ti y se quedan porque no se pueden ir, porque no las dejas ir. Se quedan porque ahora tu esencia está en ellas y su esencia está en ti. Se quedan con sus personajes que ahora se han convertido en tus mejores amigos y con sus aventuras que ahora se han convertido en las tuyas.

Esas historias de las que te hablo llegan a ti en como si fuera trabajo del azar, llegan a ti en formas de historias de amor, de terror, llegan en todas las formas y extensiones. Lo sé porque así llegaron a mí Beowulf(1) y sus fantásticas batallas, Poncho Fernández(2) y su triste historia familiar, así llegaron a mí Bill Denbrough(3) y su pandilla de “Perdedores”, Daniel Sempere(4) y su fantástico cementerio, así llegó a mí el niño mago con la cicatriz que tanto me gusta. Así llegaron ellos que tanto me han dado.

1) Personaje principal de Beowulf, canto épico de autor anónimo.
2) Personaje principal de Los años falsos por Josefina Vicens
3) Personaje principal de It por Stephen King
4) Personaje principal de La sombra del viento por Carlos Ruiz Zafón