La abstinencia

Recién acaba de terminar el período de las precampañas políticas para dar paso a la famosa “intercampaña” que, en teoría, sólo debe involucrar a los partidos, sus candidatos y militantes.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Lo que son las cosas. Recién acaba de terminar el período de las precampañas políticas para dar paso a la famosa “intercampaña” que, en teoría, sólo debe involucrar a los partidos, sus candidatos y militantes, sin faltar los clásicos lambiscones, y que coincide con el famoso día comercial del Amor y la Amistad, aderezado con la Cuaresma.

Pues bien, a nivel nacional y estatal deben paralizarse los actos propagandísticos de los personajes políticos, tales como “Pejelovich”, o sea, Andrés Manuel López Obrador, amo y señor de Morena; el “chico maravilla” (que de maravilla no tiene nada), Ricardo Anaya, ambicioso chamaco que sueña con ser presidente de la República bajo la coalición “Al Frente por México” que secundan el PRD y Movimiento Ciudadano con su pegajosa tonadita de “na, na, na” y, finalmente, Pepe Toño Meade, “Don Meado”, carta dizque externa del PRI con sus satélites chambones del Verde Ecologista y Nueva Alianza, el cual, por cierto, en el plano yucateco, espera tener mejor pegada con el arribo a sus turquesas filas del ex diputado local del PRD David Barrera Zavala.

Lo mismo tienen que ejecutar los principales actores políticos yucatecos. Mauricio Sahuí Rivero, del tricolor, y Mauricio Vila Dosal, del PAN, aspirantes a gobernar la entidad, así como Renán, “Reni”, Barrera Concha, del panucho, y Víctor, “VIC no sabe fallar”, Caballero Durán, del tricolor, suspirantes por la llamada “joya de la corona” meridana.

De los candidatos en los otros 105 municipios, de extracción rural, campesino, maya o como quieran denominarles, no hay mayor comentario del que seguirán haciendo su proselitismo porque allí impera todo, menos la ley, y ni siquiera las autoridades estatales se entrometen porque, la verdad, les vale un pito. En las comunidades se mantendrá la pachanga proselitista y las quejas inundarán las redes sociales pero, al final, nada procederá.

Habría que ver si el Instituto Nacional Electoral (INE) o el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Iepac), en caso de que algún político se pase de descarado, lo sancionan con su veto y expulsión de las elecciones. Pero, uuuhh, apuesto triple contra sencillo que prevalecerá la mediocridad y el temor entre los consejeros ciudadanos.

PRIMERA CAIDA.- Por los siguientes 44 días y hasta el 29 de marzo, los ciudadanos quizá podrán respirar de tanta propaganda politiquera pero ¡quién sabe! Los mapaches siempre rondarán a los votantes.

SEGUNDA CAIDA.- Posteriormente, ¡agárrense de su bacín favorito! Las 24 horas del día habrá bombardeo de todos colores y sabores. Hasta haciendo “prau prau” escucharán “na, na, na” en versión remasterizada.

TERCERA CAIDA.- Mejor, en tiempos de Cuaresma, que los creyentes hagan abstinencia y reflexionen sobre su voto por sus respectivos “ya saben quién”.

Lo más leído

skeleton





skeleton