Viendo la última etapa de la vuelta ciclista británica, que tenía como final la llegada a Cardiff y recorridos de un circuito urbano, toda esta transmisión complementada con imágenes aéreas en todos los tramos del recorrido en la ciudad, no pude menos que pensar en lo importante que es que en nuestra Mérida tengamos una señalización horizontal, en piso, para ordenar y dar seguridad a la circulación vehicular en sus calles. Y esta experiencia me hizo recordar imágenes de otras muchas urbes con condiciones de señalización muy semejantes.

Estar observando los espacios viales del recorrido, en los que todos los carriles, para el transporte público, para las bicicletas y para los automóviles, y los espacios para el cruzamiento seguro de los peatones estaban claramente marcados y con los colores adecuados, no me hacía más que insistir en la necesidad de ordenar nuestras calles con definiciones semejantes, especialmente en la demarcación de rutas del transporte público y la ubicación de los sitios de ascenso y descenso, con la premisa de que éstos son carriles prioritarios para el transporte y de los cuales los autobuses no pueden salirse y jamás rebasarse.

De igual forma la definición segura de los carriles para las bicicletas, con la reglamentación que obligue a siempre circular por ellos, y es que en nuestra ciudad es enfermiza la costumbre de circular en bicicleta en sentido contrario, como ayer por la mañana lo hacía un individuo que llevando en la parte posterior a una mujer iba en sentido contrario por la lateral de acceso a Montejo desde la glorieta del paso deprimido.

Pero todo tiene que ir de la mano con una completa educación de todos quienes convivimos en los espacios viales de la ciudad; de nada serviría tener una completa y perfecta señalización vial, horizontal, vertical y luminosa, si nadie la respetara: y si estamos en este contexto, es importante una revisión integral a los sentidos de circulación en toda nuestra infraestructura vial, a fin de tener una ciudad más segura, especialmente para nuestros visitantes. Estamos a tiempo, pero no podemos seguir con soluciones parciales y hay que hacer obligatorio el respeto a nuestro reglamento vial.
Transitemos con seguridad.