Estamos viviendo una época donde el consumismo se ha vuelto parte de nuestras vidas, las campañas publicitarias y los departamentos de mercadotecnia todos los días nos incitan a comprar nuevas cosas, aun sin necesitarlas, y lo peor es que muchas veces se compra el mismo artículo, pero como el modelo tiene una actualización, es más delgado o con un procesador “más rápido”, lo damos como que es mejor y vamos a comprarlos, a pagar por algo que no se requiere, que no se necesita, incluso que no nos va a aportar nada positivo a nosotros ni a los que nos rodean.

Como emprendedores, empresarios o profesionistas, tenemos que fomentar en nosotros y en nuestras organizaciones la cultura de la inteligencia financiera. Tenemos que ser conscientes de que el dinero que ganamos nadie nos lo está regalando, sino que es la consecuencia de nuestro trabajo diario y como tal debemos cuidarlo al máximo.

Es importante que desde que comencemos con proyectos de negocio, seamos empresarios o profesionistas, tengamos una cultura de ahorro, de anticonsumismo; es decir, de comprar únicamente lo que necesitamos, está presupuestado y tengamos el dinero para pagarlo.

Como anécdota, les cuento que hace unos años una persona muy cercana y a la cual aprecio me hizo ver la diferencia entre merecer y corresponder, ya que hoy queremos todo lo que hay en el capitalismo de la sociedad por el hecho de que nos lo “merecemos”, pero nos olvidamos muchas veces de la palabra “corresponder” y, como decía el doctor al que hago referencia, te puedes merecer el mejor de los coches, la mejor de las computadoras, la mejor de las tabletas, pero qué te corresponde de acuerdo con tu edad, tu posición, tu época, lo que te está tocando vivir, eso es lo que debes obtener, no porque no te lo merezcas, sino porque es lo que te corresponde hoy.

La sociedad capitalista nos va a querer embaucar en el ritmo consumista que se vive, pero está en nosotros tener la inteligencia financiera para gastar por lo que se necesita y no por lo que va a curar un vacío que llevamos dentro, así como estar conscientes de que no por no tenerlo somos menos o por tenerlo somos más; sólo estamos siendo acordes con lo que nos está tocando vivir; llegará el momento de poder tener, comprar y gastar en lo que nos merecemos; hoy nos toca vivir una época de emprendedurismo, de negocios, de luchar y trabajar para consolidar proyectos; mañana nos tocará disfrutarlos.