En días pasados, para ser exactos el jueves 6 de abril, la Universidad Estatal de Colorado, Estados Unidos, dio el primer pronóstico de huracanes para 2017, que es un indicio de lo que nos espera para la cuenca del Atlántico, Golfo de México y Mar Caribe, zona a la cual pertenece la Península de Yucatán; el vaticinio estuvo a cargo de los doctores Phil Klozbacht y Michael Bell, investigadores de esa prestigiada institución.

Los científicos dijeron que, con base en las observaciones y estudios realizados, se espera la formación de 11 ciclones tropicales con nombre, de los cuales se considera que siete sean tormentas tropicales, dos huracanes moderados (categoría 1 y 2 de la escala Saffir-Simpson) y dos huracanes intensos (categoría 3, 4 y 5 de la escala Saffir-Simpson).

Los profesores Klozbacht y Bell basan este pronóstico en la posible aparición del fenómeno de El Niño, en el próximo verano, y en que las temperaturas de las aguas del Atlántico Norte estarán anormalmente frías; estas dos últimas condiciones, en especial la de la posible formación de El Niño, influyeron significativamente en este pronóstico, ya que la aparición de este fenómeno provoca una disminución en el número e intensidad a alcanzar de los ciclones tropicales.

¿Qué podemos deducir de esto? Primero que será una temporada ligeramente por debajo del promedio de formación de ciclones tropicales, que es de 12, y esto debería ponernos contentos y tranquilos, pero la realidad es que no podemos cantar victoria; estamos en una zona que ha sido y siempre será amenazada por algún meteoro temporada tras temporada de huracanes y no importa el número a formarse, da igual que sea de uno o 20 el pronóstico, el peligro es igual, porque bastará uno que nos afecte para que ya sea una situación grave.

Invitamos a la población yucateca a mantener en alto la cultura de la prevención contra huracanes que nos caracteriza y prepararnos para la temporada de esos fenómenos que se iniciará el próximo 1 de junio.