|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Tristes recuerdos y enormes expectativas giran en torno a la creación (una vez más) de una Secretaría de Seguridad Pública como parte del gabinete del Gobierno Federal.
Es imposible olvidar el papel central, que no por ello efectivo, que jugó esta dependencia en el gobierno de Felipe Calderón y que tuvo a su cargo el Programa Nacional de Seguridad Pública 2008-2012.

Tampoco es posible olvidar los motivos que crearon la dependencia, puesta en funciones en 2000 por el gobierno de Vicente Fox Quesada, con la justificación de que la seguridad del país requería una modernización y que una instancia como ésta daría paso a un mejor diseño y ejecución de políticas de combate al crimen e inteligencia para la prevención del delito. Y se hizo precisamente lo que el gobierno electo de Andrés Manuel López Obrador propone ahora: quitar estas funciones a la Secretaría de Gobernación.

Otra de las estructuras creadas con Fox y que tuvo un protagonismo inusitado en el calderonismo fue la Agencia Federal de Investigación (AFI), que sustituyó a la mal llamada “policía judicial”, dependiente de la Procuraduría General de la República.

Se suponía que esta nueva estructura orgánica sería la idónea para atender los problemas de inseguridad en aquel momento, pero los hechos no solo confirmaron que el resultado no fue el esperado, sino que incluso el crimen se consolidó en nuestro país. Además, las fuerzas policiacas fueron prácticamente sustituidas, en el gobierno calderonista, por el Ejército Mexicano que, ahora recula López Obrador, seguirá realizando este trabajo en las calles.

No hay que olvidar que este es realmente el tema que ha hecho llegar a López Obrador y toda su maquinaria de Morena al poder, tal como lo fue para Enrique Peña Nieto en 2012, cuando la SSP desapareció, acción que se vio, en interpretación del catedrático Eduardo López Betancourt, como una “vuelta de tuerca”, “un giro inesperado más en una historia de reformas y contrarreformas en materia de seguridad pública”.

Por eso es que hay que poner mucho ojo en la política pública y las consecuentes acciones que se van a plantear en esta “nueva” Secretaría. Pero sobre todo habrá que poner el foco de atención en los resultados, no solo en los cuantitativos, sobre todo en las zonas del país que han sido más azotadas por el crimen organizado.

Lo más leído

skeleton





skeleton