Óscar Chan/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- El crecimiento acelerado que ha tenido la ciudad de Mérida en los últimos años ha propiciado que comisarías como Santa Gertrudis Copó, Cholul, Dzityá y la zona de Caucel se conviertan en puntos atractivos para la construcción de nuevos desarrollos inmobiliarios y fraccionamientos privados, convirtiéndose así en las nuevas zonas de mayor “plusvalía” para los buscadores de vivienda y extranjeros que vienen a vivir a Yucatán.

Aref Miguel Karam Espósitos, director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida, refirió que si bien es cierto que las comisarías de Temozón Norte, Chablekal y Komchén fueron las pioneras en este tipo de construcciones, ahora los desarrolladores inmobiliarios han puesto sus ojos en otras zonas de la ciudad para construir casas y venderlas.

Entrevistado al respecto, precisó que con el nuevo programa de desarrollo urbano ahora sí se considera a las comisarías al plantear perímetros de protección, donde no es factible construir fraccionamientos.

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No obstante, dijo que la tendencia se ha ido a los alrededores. Apuntó que de las 47 comisarías y sub-comisarías que tiene Mérida, por lo menos en siete se ha presentado esa tendencia inmobiliaria que ha rebasado las zonas en las que hoy se concentran fraccionamientos privados y donde el desarrollo urbano va al alza.

“Tenemos algunas que han sido rebasadas por esta tendencia, podemos hablar de Cholul, Temozón Norte y Santa Gertrudis Copó, que son lugares que de alguna manera se están utilizando para pequeñas privadas y otras un poco más grandes y también tenemos el caso de una parte de Caucel y Conkal”.

Recalcó que ahora las zonas habitacionales 3 y 4, donde se ubican muchas de las comisarías, presentan mayores restricciones en el plan de desarrollo para que no se cambie el estilo de vida y la forma en la que están organizadas sus comunidades y éstas no sean “comidas” por los fraccionamientos.

“Es necesario que el desarrollo sea más ordenado y que sea hacia donde a la ciudad le convenga, por cuestiones de organización, de servicios y de seguridad, que eso es muy importante”.

Karam Espósitos agregó que en estas cinco comisarías en las que se han construido fraccionamientos crece cada vez más el interés de los inversionistas por este auge inmobiliario, como consecuencia de otros fenómenos de inversión que llevan a la ciudad a una dinámica mucho más movida.

“Sí hay una tendencia de crecimiento, es notorio, pero no es que todo vaya a ir a esas comisarías porque tenemos una ciudad más equilibrada y empezamos a ver inversiones tanto en el poniente, oriente y paulatinamente iremos notando que estas inversiones se van a diversificar mucho más en otras partes de la ciudad, ya que las zonas van teniendo ciertos niveles de saturación para áreas comerciales y de la vivienda misma”.

El funcionario municipal explicó que el crecimiento de la ciudad es flexible, es muy probable que a mediano plazo cambien los puntos y polos principales de desarrollo, para la demanda del mercado que se vaya teniendo en esas zonas.

El programa de desarrollo urbano, que entró en vigor en 2017, plantea una visión de cómo queremos ser como ciudad a futuro y en ese sentido estamos preparados para el desarrollo de la ciudad en todos los aspectos”.