Patricia Itzá/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Ventanas rotas, artículos mínimos de seguridad y unidades con más de 12 años de antigüedad son violaciones al reglamento de la Ley de Transporte del Estado, que a diario los concesionarios cometen sin que las autoridades del ramo “tomen cartas en el asunto”.

El artículo 32 en el apartado 11 establece que las unidades deben permitir sólo el número de pasajeros autorizado por las autoridades de transporte, aunque no especifica cuántos, se puede observar que en las horas picos suben a más personas de las sentadas, ubicandose en pasillos, escaleras y hasta en los tableros.

A pesar de que el reglamento estipula que los choferes de vehículos destinados al servicio de transporte público deben portar uniforme, brindar trato amable, entregar el boleto que compruebe el pago, abrir las puertas sólo cuando se realice el ascenso y descenso, la realidad es otra.

Los camiones en mal estado parecen rebasar  el límite de 12 años. 

De igual manera, como se ha denunciado en las redes sociales a personas ingiriendo bebidas alcohólicas, aunque se debe prohibir el acceso a personas en estado de embriaguez o bajo el efecto de alguna droga.

También a pesar de que se establece que es necesario tener un equipo de seguridad y mantenerlo en buen estado de funcionamiento, así como un botiquín de primeros auxilios, pocas unidades están equipadas con lo requerido.

El reglamento también indica que las unidades debe de tener un máximo de 12 años de antigüedad, pero los ciudadanos han denunciado la contaminación que emiten algunos así como su mal estado y siguen circulando.