'Muere' la temporada de pepino de mar en Yucatán (fotos y video)

Luego de 10 días y al menos cinco buzos muertos, se alcanza la meta de 600 toneladas programa para este año.

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Ahora los pescadores de Yucatán tienen que bucear a profundidades mayores para obtener pepino de mar. (José Acosta/SIPSE)
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Ana Hernández/José Acosta/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hoy concluye en Yucatán, de acuerdo con el Diario Oficial de la Federación, la segunda etapa de captura de pepino de mar, en la que se han obtenido 286.5 toneladas de la especie en la zona de Río Lagartos y San Felipe, desde el faro de Yalkubul hasta el límite entre Yucatán y Quintana Roo; así como 313.2 toneladas en la zona de Dzilam de Bravo, que abarca desde San Crisanto hasta el Faro de Yalkubul.

La primera temporada comenzó el 24 de abril y finalizó el 1 de mayo. Los nortes que afectaron la región impidieron alcanzar la meta de 600 toneladas de captura del equinodermo, así que se habló de la expedición de un nuevo permiso, pero éste tardó y en ese lapso se produjeron enfrentamientos entre pescadores en los puertos de Celestún, Sisal y El Cuyo, incluyendo la detención de algunos acusados de pesca furtiva y el incendio de unas 10 lanchas de quienes estaban realizando la actividad sin permiso.

En esta temporada fallecieron unos cinco buzos por descompresión.

Cada vez que los pescadores obtienen permisos de las autoridades federales para la captura del pepino de mar, enfrentan una dura realidad: la pesca furtiva ha depredado el producto, los volúmenes han caído en más de un 300 por ciento, y hoy no sólo escasea, sino que el equinodermo se encuentra cada vez a mayor profundidad, con más riesgos.

El capitán de una lancha de la cooperativa Xamán-Ha en Progreso, Juan Carlos Hernández Canul, quien tiene 32 años de experiencia en estas labores, comenzó a los 14, sabe qué tan importante es que cada uno de los cinco integrantes de su equipo de trabajo en el bote de pesca ribereña cumpla su labor, los demás son dos buzos, un “manguerero” y un destripador.

Escasea el pepino de mar

“Cada vez es más difícil la pesca de esta especie, ese día hicieron tres horas de trabajo y habían sacado poco producto, apenas unos 30 kilos. Todo es diferente, hace dos años íbamos a pescarlo a Dzilam de Bravo y en cuestión de tres a cuatro horas de trabajo teníamos una pesca de 400 a 450 kilos por día; hemos dejado de ir allá porque ya no hay nada; en dos años ha acabado el producto la pesca furtiva, ya que no lo dejan descansar; ahora que se abrió la temporada de captura vemos que no hay mucho”, explicó.

Precisó que ahora requieren una jornada de ocho a nueve horas de trabajo para sacar de entre 70 y 100 kilos del producto, no sólo implica estar más tiempo bajo el agua, sino también en zonas de mayor profundidad.

“La pesca del pepino se ha puesto escasa... hay poca vigilancia y mucha tolerancia a los furtivos, no está (especificado) en las leyes cómo deben ser (las sanciones) y por eso pescan sin permiso”, señaló.

Indicó que quienes se dedican a esta actividad saben que es difícil, porque esta captura es por ciclos y ésta ya casi concluyó; los que acatan la ley tienen que ver otras opciones de la temporada, como el mero y el pulpo. “Nos esperan meses difíciles, como pescadores, tenemos que seguir echándole ganas donde haya”, apuntó.

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