Choferes de Progreso denuncian acoso de autoridades de Transporte

Conductores de combis de la ruta Progreso-Chicxulub aseguran que les levantan infracciones por el más mínimo descuido.

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Conductores de combis de la ruta Chicxulub-Progreso protestan por el acoso que sufren por parte de las autoridades municipales de transporte público. (Gerardo Keb/Milenio Novedades)
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Gerardo Keb/Milenio Novedades
PROGRESO, Yucatán.- Varios choferes de la ruta Chicxulub-Progreso levantaron un paro en protesta por el acoso que, dicen, sufren por parte de las autoridades municipales de transporte público.

Los trabajadores del volante denunciaron acoso y abusos de autoridad por parte de las autoridades de transporte público municipal, pues aun cuando sus documentos se encuentran en regla les continúan levantando infracciones por el más mínimo descuido, entre otras irregularidades, lo que ha generado un pésimo ambiente de trabajo.

Recordaron que durante los primeros meses de la actual administración se requirió a todos los transportistas diversas pruebas regulatorias, como el antidoping y del buen estado y mantenimiento de las unidades, siendo las combis las que mejor cubrieron los requerimientos.

Sin embargo, señalaron que a pesar del esfuerzo por cumplir con las autoridades, tanto los inspectores como el propio director de Transporte, Manuel de Jesús Basto Rivas, han buscado hasta el mas mínimo error para sancionarlos, beneficiando indirectamente al gremio de camioneros, para los cuales --dicen-- las reglamentaciones son más ligeras, por no decir casi nulas.

Sanciones por cambios en sus rutas, por negativa a subir pasaje en ciertas áreas, diferencias de tiempo en los puntos de sitio con relación a los camiones de pasaje, amenazas de cambiarlos de lugar, son algunas de las situaciones que viven a diario, según expresaron los llamados "combistas".

"Con esas medidas, laboral y económicamente nos vemos afectados, pues la ruta apenas cubre lo necesario para sacar el gasto, y ahora con todo esto resulta casi imposible hacerlo; además ahora salimos a trabajar con la tensión, primero, de no accidentarnos, y segundo, de no cometer un solo error para evitar ser multados”, finalizaron los inconformes.

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