Óscar Chan/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Los bares y cantinas del Centro Histórico y de algunas colonias de la ciudad se han convertido en los “nuevos” espacios para ejercer violencia y acoso hacia las mujeres, lo que ha vuelto necesario la implementación de campañas de concientización que sean eficaces para estos sitios de diversión, reconoció la directora del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), María Herrera Páramo.

Sobre este tema, indicó que aunque resulta difícil calcular cifras sobre los casos que de violencia de género que se han presentado en bares y cantinas, en los últimos años ha crecido la tendencia de intento de acoso por parte de los hombres en dichos espacios.

“Resulta necesario cambiar la mentalidad de la sociedad, empezando en las universidades, para visibilizar el nivel de riesgo que corren las mujeres en los bares, cuando deciden salir a tomar la copa”, apuntó.

Personal de cantinas reconocen la necesidad de revertir “la forma de mirar” a las mujeres que deciden salir a divertirse en algún bar, para dejar atrás el enfoque moralista que se pone por encima de los derechos y el respeto.

“Se tiene que invertir mayor tiempo y recursos en esta postura, porque luego pasa algo y se dice 'cómo no querías que le hicieran tal cosa si estaba en el bar', debemos cambiar ese pensamiento”, abundó.

Para ello, se llevó a cabo la campaña “La violencia no se justifica. ¡detengámosla!”, la cual involucró a 18 universidades, cuatro plazas comerciales y cuatro bares, con el objetivo de identificar, concientizar y evitar expresiones que desafortunadamente son de uso frecuente entre la sociedad, pero que promueven la violencia contra las féminas.

Esta campaña incluyó acciones como la colocación de carteles de prevención y sensibilización en sus instalaciones, y adicionalmente, los establecimientos participantes plantearon la capacitación del personal en el tema.

Machismo aún latente

La directora del Instituto Municipal de la Mujer explicó que aún persiste el machismo en la sociedad y por ello es necesario ir construyendo otras visiones y construir un panorama diferente para las mujeres.

“La realidad es que podemos construir nuevas relaciones, identificar los problemas en las parejas, cómo construir nuevas relaciones, y saber que sí se puede educar para una mejor relación”, finalizó.