¡Cuidado con las dietas mágicas!

Un especialista no sólo puede ayudarte a bajar de peso, también puede prevenir enfermedades.

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Es real, lo confirmo. Cuando nos hacemos el propósito de seguir una dieta estricta, la parte en la que más sufrimos es entre domingo y martes (en Yucatán), primeramente por la suculenta cochinita o, en mi caso, el puerco adobado, el lunes tradicional de frijol con puerco, y si se trata de consentir el paladar nos seguimos con el poc-chuc con su frijol colado con manteca, puchero, relleno negro, queso relleno, etc.

Tantas tentaciones gastronómicas pueden hacernos flaquear al querer llevar una alimentación balanceada, y no en el sentido de adelgazar, por lo contrario, son esos kilitos de más que se ven reflejados cuando llevas prendas más holgadas, tus pantalones ya no te quedan, la ropa interior te aprieta, los brazos engruesan y te sale ese odioso gordito de más que llaman “llantitas”.

¡Cuidado con las dietas mágicas! Son aquellas que llegan de una amiga que te dice: haz la dieta de la luna, en internet puedes acceder a la de la piña, la toronja y pastillas reductivas, etc., ya sea gratis o con un costo muy bajo. No caigas en esas trampas.

De acuerdo con la Asociación Americana de Dietética (ADA, por sus siglas en inglés), es preferible bajar de peso gradualmente, pero modificando al mismo tiempo los hábitos de alimentación. Esto nos permitirá moldear nuestro cuerpo y tener brazos, piernas y abdomen más firmes.

Un especialista no sólo puede ayudarte a bajar de peso; se trata de prevenir enfermedades o en dado caso controlarlas, estar activo en tus labores diarias, eliminar los dolores estomacales.

Antes de cumplir 26 años, hice una retrospectiva sobre mi historial nutricional a solicitud del nutriólogo de cabecera y entrenador personal, Eduardo Bedolla. Realizó la evaluación, escuchó mis necesidades, estos datos le sirvieron para estructurar el plan de alimentación personalizado.

Elegir un nutriólogo es una tarea a la que hay que dedicarle tiempo: checa si combina dieta con ejercicio, si los objetivos a alcanzar son reales, si dedicas el tiempo suficiente a tu consulta. Recuerda darle continuidad a tu tratamiento. ¡Éxito, sí se puede!

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