Luis Fuente/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- El grupo coordinado de seguridad realizó operativos en el interior del estado que permitieron el decomiso de 15 minicasinos en Hunucmá, la clausura de dos deshuesaderos en Motul y una sanción contra una casa de empeños en Izamal.

En el primer caso, elementos de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, personal del Ejército, Policía Municipal, Secretaría de Seguridad Pública y Policía Ministerial de la Fiscalía General del Estado, realizaron el aseguramiento de 25 máquinas tragamonedas, conocidas como “mini casinos”, que se encontraban en puestos del mercado de Hunucmá, población ubicada en el poniente de la entidad.

Lo asegurado quedó a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación, que inició una investigación contra quien o quienes resulten responsables por el delito de Violación a la Ley Federal de Juegos y Sorteos.

Chatarrerías

En las acciones realizadas por el grupo coordinado de seguridad en Motul, fueron suspendidas dos chatarrerías debido a que los encargados no tenían la documentación para su debido funcionamiento.

En esta ocasión participaron Servicios de Salud de Yucatán, Secretaria de Seguridad Pública, Fiscalía General del Estado, Policía Federal y el Ejército.

Los elementos policiacos se trasladaron a la calle 31 entre 30 y 32 donde funciona el deshuesadero "Piña", ahí se encontraron auto partes robadas.

La SSY clausuró el establecimiento debido a que no contaba con la documentación sanitaria, además por tener recipientes donde prolifera el mosco y fauna nociva.

Seguidamente se dirigieron hacia la calle 36 entre 29 y 31, donde hay una chatarrería sin razón social, para ubicar partes de motos o autos robadas, pero no se encontró nada ilícito en el lugar y fue clausurada por no tener los permisos de salud.

Casa de empeños

Por otra parte en un operativo en el que participó la Secretaría de Seguridad Pública, Fiscalía General del Estado, Policía Federal, Ejército, Profeco y Policía Municipal, fue suspendida una casa de empeños ubicada en la calle 33 entre 30 y 32 del centro histórico de Izamal.

Toda la calle 33 entre 30 y 32 fue cerrada al tráfico de vehículos mientras se realizaba la verificación de dicho establecimiento, que posteriormente fue clausurado por personal de la Profeco, quienes colocaron los sellos de suspensión.