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Según la FGE, las tapas del sumidero de La Nao de China estaban intactas. (Cortesía)
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SIPSE.com
MÉRIDA, Yuc.- Una fuga de gas butano en el área de cocina y una chispa generada por el sistema de arranque de un refrigerador se combinaron para generar la explosión en La Nao de China, según el reporte de peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Los expertos en incendios y explosivos determinaron que la fuga del gas licuado se originó en la tubería que suministraba el combustible a la cocina.

Como informamos, el restaurante de comida china literalmente voló en pedazos por una explosión que ocurrió el pasado 10 de junio, cerca de las 11 de la noche.

El informe de la Fiscalía desmiente la versión del Ayuntamiento de Mérida de que la explosión se debió a una fuga de gas metano, a causa de la falta de mantenimiento del sumidero (fosa séptica).

Según el boletín de la FGE, en el restaurante chino había dos tanques estacionarios que no estaban totalmente llenos al momento de la explosión pero que dejaron escapar la cantidad suficiente de gas para generara la explosión.

Los daños que generó la explosión ascienden a 500 mil pesos, según las denuncias.

La cocina del restaurante tenía una "doble barda" que impidió que la onda expansiva se extendiera aún más, ya que el edificio del restaurante logró absorber el mayor impacto de la explosión registrada.

En un principio, las autoridades estimaron que la explosión se debía a una acumulación de gas metano, dados los niveles registrados en la zona; no obstante, no fue sino hasta que se removieron escombros cuando, debajo de una barda derrumbada en la cocina, se descubrió el área de ahumamiento y hollín, evidencia del sitio exacto en donde se generó el siniestro.

Como parte del peritaje, también se informó que las tapas de la fosa séptica estaban intactas, por lo que se descartó que fuera gas metano el detonante de la explosión.

Los trabajos realizados incluyeron el registro de daños en negocios aledaños y que incluyen afectaciones en vidrios, ventanales, ropa de exhibición y plafones, mismos  que se estima alcanzan un valor aproximado de 500 mil pesos.

Tras la explosión, la Fiscalía recibió dos denuncias por el hecho: una de José Carlos Ruiz Madera, apoderado legal de Guillermo Aguilar Montemayor, administrador único de Farmacias de Valor SA. de CV y otra de Martín Jesús Raygosa Zozaya, apoderado de Tiendas Chapur SA de CV, quienes reclaman la reparación de sus daños.

La explosión quedó registrada bajo la averiguación previa 433 de la agencia 18.

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