Denuncian 'arboricidio' en Progreso

Inconformidad de vecinos por la sustitución de diversas especies de plantas con palmas reales en avenidas del puerto.

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En varias avenidas de Progreso ya se pueden ver las palmas reales. (Manuel Pool/SIPSE)
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Manuel Pool/SIPSE
PROGRESO, Yuc.- A pesar de la oposición de los habitantes de la calle 31 y de la sociedad porteña en general, el Ayuntamiento concluyó sus labores a lo largo de la mencionada avenida, donde sustituyó árboles ya logrados de diversas especies con plantitas de palma real, que a pocos días de haber sido colocadas comienzan a secarse por la falta de cuidados y de riego.

Los vecinos manifestaron su descontento con esta acción que paulatinamente se llevó a cabo en diversas zonas de la ciudad, como la avenida 37, donde según comentaron se retiraron cocoteros que fueron sembrados por la anterior administración y que ya habían logrado "pegar".

Lo triste del asunto, dijo uno de los entrevistados, es que según algunos trabajadores de la dependencia las palmeras no fueron trasplantadas en otro lugar, sino que simplemente se trozaron con maquinaria para luego deshacerse del material sobrante.

Algo similar sucedió en la avenida ubicada frente a las antiguas oficinas del catastro, donde en los camellones había dos frondosos árboles de tamarindo y que de buenas a primeras fueron derribados y cortados en pedazos para sustituirlos con las palmas reales.

“Una semana antes de que las corten, vine con mi sobrinito a recoger los frutos del tamarindo, en esa ocasión me llevé a casa dos bolsotas que me sirvieron para hacer dulce y refresco”, dijo otro de los entrevistados.

En el caso de la 31, había en varios tramos árboles de neem, que según cuentan los vecinos llevaban alrededor de 15 años de estar en el lugar y ya estaban frondosos cuando los podaron por primera ocasión hace unos tres meses.

Ya era costumbre para muchos lugareños, entre ellos mucha gente de escasos recursos, acudir a este lugar para llevarse hojas de la planta que dicen tienen cualidades medicinales, específicamente para la diabetes y el colesterol.

“Ahora sólo quedan os o tres árboles en esta misma avenida 31, pero a la altura de la 110, por el rumbo del cementerio, que ojalá no vayan a tocar”, dijo una maestra que lamentó que los vecinos no se hayan organizado para impedir estas acciones.

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