El Ilustrador: Histórico concierto desde las entrañas del Mayab

Con más voluntad que recursos, el cenote de Sahcabá se transformó de un basurero a un centro cultural, el cual ya ofreció su primer concierto de trova.

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Con la participación de 12 maestros trovadores, el sábado pasado se ofreció el primer concierto de trova bajo tierra en el cenote de Sahcabá, comisaría de Hocabá. (Sergio Grosjean/sSIPSE)
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Sergio Grosjean/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El sábado pasado se desarrolló un evento sin paragón: el primer concierto de música de trova ejecutada desde las entrañas del mayab, mismo que incluyó una espectacular rondalla de 12 maestros trovadores.

Este acontecimiento se desarrolló en el bello poblado de Sahcabá, comisaría de Hocabá. El suceso, a iniciativa del maestro trovador José Dorantes y de quién suscribe, quienes convencidos del proyecto, persuadimos al alcalde Eulogio Dzib de desplegarlo y gustoso aceptó. 

No fue tarea fácil, pues hubo que buscar algunos patrocinios, y ante la falta de los recursos necesarios, los promotores citados también tuvimos que aportar recursos económicos de nuestro peculio para lograr este ambicioso cometido.

El significado de Sahcabá

Tal y como sucede con el nombre de otras poblaciones en Yucatán, la forma oficial de escribirlo difiere de los diccionarios en lengua maya, ya que la forma correcta es Sahkaba'. 

Existen muchas versiones entorno al significado del sitio, y todas rondan alrededor de la mística del cenote, y esto no es casual, ya que según el diccionario “Maya-Cordemex”, la palabra  significa literalmente: “Agua-en-la-cueva-de-sahkab”, y ello nos habla de la importancia que tuvo el cenote desde la fundación del paraje.

Una mirada retrospectiva

En sus inicios, siendo la época en la que los mayas dominaban el horizonte, se asentaron en esta tierra debido a la abundancia del vital líquido que les proporcionó la paradisiaca cavidad. Una vez llegada la conquista, los colonialistas se percataron de las bondades de este cenote, y decidieron muchos también permanecer allá, tal y como confirma la evidencia arqueológica.

Esta increíble formación, por desgracia cayó en desuso varios lustros, y finalmente se convirtió en un muladar. Pero hoy, gracias al esfuerzo de sin número de personas que se unieron en una labor titánica, se logró liberar de las tinieblas a esta emblemática cavidad que volvió a florecer como de antaño, solo que ahora, en combinación con los adelantos tecnológicos, se lograron destacar no solo sus indescriptibles rasgos naturales y elementos arqueológicos como sería su recién liberada escalinata pétrea careada por los antiguos mayas, sino también se acentuó el pasado con nuevos bríos, y con ello, marcando una pauta en la historia, ya que en el simbólico lugar, se desarrolló un evento que nunca se olvidará.

Creo que este es un buen ejemplo para los que manejan las finanzas del estado, ya que se pudo comprobar cómo con tan pocos recursos y la mínima creatividad se pueden obtener excelentes resultados, es decir costo-beneficio, y en este caso específico, se logró transformar un basurero en un centro cultural. 

El caso de los platillos voladores de Homún y queso

Con este título versó una obra del inolvidable Héctor herrera “Cholo”, quien con gran ingenio y creatividad creó una divertida obra de teatro en torno a este poblado y los ovnis. Pero muchas de estas luces que observaron durante años los pobladores, no pertenecían a objetos voladores de otras galaxias, sino a los vehículos de buzos que por las noches iban a bucear a la zona, y como dice el viejo proverbio “piensa mal y acertarás”, ya que seguramente iban a saquear vestigios arqueológicos.

Hace algunos años, el exalcalde, Clemente May Echeverría, logró implantar con éxito un sistema que le sugerimos desarrollar, y era que todos los buzos se registraran en el palacio y fueran acompañados por un guía.

Esta costumbre se perdió luego de su administración, pero por fortuna, el actual alcalde José Alejandro Pech ya está tomando cartas en el asunto, y los policías de su administración están muy pendientes de los buzos que llegan al sitio.

Así que por favor, señores “hombres ranas”, repórtense y pidan autorización antes de ir a cualquier cenote de la población si no quieren que se les aparezca la “tzukán”, y si no me creen, pregúntele a nuestro amigo el Mtro. Carlos Evia que es docto en la materia.  

Como todos los lunes, les dejo mi correo que es [email protected] y twitter @sergiogrosjean. 

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