Sergio Grosjean/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hace unos días, “componiendo el mundo”  con nuestro apreciable voceador del entrañable barrio Santa  Ana, Don Gilber Alpuche, hacíamos referencia a una de las enfermedades que se transmite por la picadura del mosquito del género Aedes, siendo el vector – transmisor- principalen nuestro estado –por el momento- el Aedes aegypti, y coincidimos que el problema principal se deriva de la apatía o descuido, y como ejemplo me mencionaba que en la calle 65 con 86 y 88 hay varias casas abandonadas que al parecer le  pertenecen a los dueños de la compañía “Marbol”, y hoy, prácticamente son criaderos de estos diminutos pero peligrosos insectos. 

Así que, por favor, les suplicamos de la manera más atenta a los propietarios de ir a revisar detenidamente estas posesiones ya que un simple envase o viejo árbol puede ser excelente para perpetuar la existencia de estos insectos.

Creo que luego de la pesadilla que experimentamos durante la administración de la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco, en la que hubo cientos de muertos y decenas de miles de infectados por el dengue hemorrágico debido a la incapacidad, sentido común, corrupción e ignorancia, no debemos cometer el mismo error, y todos debemos colaborar en la lucha contra esta epidemia que ha azotado Yucatán, así que por favor, no esperemos que lleguen a descacharrizar y lo hagamos nosotros los habitantes de una vez. 

Sin embargo, desde mi particular punto de vista, creo que la Secretaría de Salud “duerme el sueño de los justos” en este rubro ahora, ya que en ningún momento hemos visto las brigadas como se hacía hace algunas décadas, o como en el 2013. Este es un urgente llamado para el Secretario de la Secretaría de Salud del Estado DR. JORGE EDUARDO MENDOZA MEZQUITA para que reconsidere restructurar  un equipo de prevención. 

Es justo también reconocer que han estado fumigando en varios rumbos, pero sería más efectivo prevenir en vez de echar veneno y matar aparte de moscos; luciérnagas, abejas, grillos o lagartijas.

Estimados lectores y autoridades,   para muestra basta un botón, y para ello me referiré  al caso de la Paz Baja California Sur.  En esta capital,  toman tan enserio este asunto, que sin falta, año con año recorren casa por  casa las brigadas de salud  para verificar que no hayan depósitos de agua potencialmente fértiles para la procreación del mosco,  y gracias a ello no experimentan este infierno. 

Además, un dato muy interesante que se debería imitar, es que  la misma  Secretaría está al pendiente de las vacunas de los niños, ya que si los padres no llevaron en la fecha correspondiente a  vacunar a un menor, visitadores acuden a la casa  para verificar la razón por la que no fue llevado al centro de salud y exhortarlo a hacerlo. Así es; aunque usted no lo crea. 

Falta de acción

Pero no alejándonos del tema que nos ocupa, con tristeza observo que la experiencia del pasado y el trago amargo no le ha servido de mucho a la Secretaría,  pues parece que ya bajó la guardia. Por ejemplo, en marzo de 2013, denunciamos una vez más que debido a la falta de acción y planeación por parte de la Secretaría de Salud en el  combate del dengue -a cargo de la anterior administración- en Yucatán,  se respiró un ambiente de muerte y dolor. 

Quiero recordarle al actual Secretario algo que en la fecha señalada publiqué, en la que por cierto lo felicité,pues estaba coordinando exitosamente el trabajo que no se realizó  durante las 5 pavorosas primaveras previas a su entrada, pues  estuvimos sitiados por los mosquitos sin que algo se hiciera al respecto, ya que parecía que a la ex gobernadora leentusiasmaba más el bailongo que combatir al mosco que tantas vidas cobró. 

Recuerdo que ya en funciones el actual Secretario, de manera ejemplar, arribaron  a muchas colonias cuadrillas de visitadores que combatían al mosquito, y nombré como ejemplo que estando en casa, tocó a la puerta de casa el señor Israel Hernández Ticas, quien se identificó como empleado de la Secretaría de Salud. En el acto, me explicó que estaban recorriendo los hogares del rumbo con la intención de destruir  los posibles sitios donde pudiera reproducirse el insecto, y así evitarque se propagara.

Por supuesto, lo acompañamos en su recorrido, y quien a tiempo que nos explicaba las particularidades del mosco y su habitat, revisaba cada punto vulnerable de nuestro hogar. Al concluir,  de manera muy amable nos explicó cuales eran las medidas preventivas, y finalmente, marcó en la puerta la señal que identificaba su visita; de manera similar a como se hizo  hace un alrededor de un siglo cuando se erradicó la fiebre amarilla. 

Esto es lo que se debió hacer nuevamente para evitar que se repita esa tempestad  que respiramos en el pasado, y confiamos que se habrá la capacidad para rectificar el camino como se demostró el primer año de este gobierno. 

Mi correo es [email protected] y twitter @sergiogrosejan