El impacto de las energías renovables en la sociedad

México tiene el potencial de generar hasta un 46% de electricidad gracias a la energía eólica y solar fotovoltaica.

|
En México existe una alta dependencia de tecnologías de energías renovables de importación (Imagen: Internet)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El consumo acelerado de combustibles fósiles para la generación de energía llevará eventualmente a su escasez. Estos energéticos se formaron a partir de la energía solar durante millones de años y los estamos consumiendo a un ritmo insostenible. Afortunadamente, tenemos una fuente de energía que es inagotable: las energías renovables (ER).

Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), en su estudio en conjunto con la SENER llamado REmap2030 1 , México tiene el potencial de generar hasta un 46% de electricidad a partir de ER cada año, lo que representa 280 TW-h, 26% del cual puede generarse a través de las energías eólica y solar fotovoltaica.

El impulso de ER es un eje estratégico a nivel mundial que busca principalmente prevenir el agotamiento eventual de combustibles, además de evitar los efectos tóxicos de la producción y uso de éstos. Esto representa dos metas: la seguridad energética y la sustentabilidad ambiental.

Así mismo, las ER impactan transversalmente al desarrollo económico y al bienestar social, y globalmente, contribuyen al desarrollo sustentable.

En el aspecto social, se pueden mencionar múltiples beneficios: creación de empleos regionales; un mejor nivel de vida en áreas remotas con acceso a electricidad, estufas y calentadores solares o a partir de biogás; una mejor salud debido a una menor contaminación; y superación técnica o profesional debido al grado de especialización necesario para instalar o producir ER, lo que implica un mejor salario.

En el aspecto económico, el crecimiento de las ER contribuye positivamente al Producto Interno Bruto (PIB) y a las contribuciones al Estado, aumenta la inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), evita importaciones energéticas y aumenta las exportaciones. Un mayor ahorro económico se obtiene considerando los beneficios de una menor afectación a la salud y a la reducción de emisiones de bióxido de carbono (CO2).

En el aspecto ambiental, el uso de ER contribuye a la mitigación de efectos causados por las emisiones de gases que producen el cambio climático, además de una disminución de la concentración de partículas tóxicas en el aire, suelo y agua.

Sin embargo no todo es positivo. Primero, existen barreras para el desarrollo de las ER, como son la falta de una cultura de transición y aprovechamiento, metodologías para la administración de riesgos, creación de modelos para promover la inversión, además de estructuras de financiamiento, legales e institucionales que promuevan proyectos de ER. Además, en México existe una alta dependencia de tecnologías de ER de importación y por tanto, costosas.

Segundo, la percepción social en proyectos renovables no es del todo positiva 2 , principalmente por comunidades que se oponen al uso de sus tierras, por falta de información de las compañías administradoras, una baja compensación, la desigualdad de beneficios obtenidos por dueños y no dueños de tierras, contaminación de ruido y afectaciones al paisaje, al medio ambiente y a la fauna.

Sin duda se requiere una metodología que evalúe integralmente el crecimiento sostenible de las ER, provea un mayor conocimiento de las variables que las afectan, y dé mayor certidumbre a la comunidad, a los inversionistas, a los gobiernos y a la academia para generar las plataformas tecnológicas que contribuyan principalmente a la disminución de la desigualdad social y a la mejora del medio ambiente.

Lo más leído

skeleton





skeleton