El suicidio, ligado al honor entre los mayas de Yucatán

Desde pequeños, son preparados para saber cómo tratar a la muerte, porque ésta es especial, dice un investigador.

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Entre los mayas la cultura funeraria tiene un orden generacional. (SIPSE)
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Agencias
MÉRIDA, Yuc.- La concepción de la muerte entre los mayas precolombinos correspondía a la de un ente sagrado, en el que incluso el suicidio era considerado como un honor, pues de esta manera el hombre ofrenda a sus dioses lo más preciado que tiene: la vida.

En la actualidad, indica Notimex, la llamada cultura funeraria aún conserva muchos rasgos de las creencias precolombinas, en la que hombres y mujeres a lo largo de su vida preparaban el camino a su muerte.

El investigador y profesor maya, Lázaro Tuz Chi refirió que los mayas de ayer y de hoy asocian la cultura funeraria a un orden en el universo, a un orden social, en el que se sabe que el nacimiento está asociado a la muerte, "no hay un nacimiento sin muerte, no hay una vida sin muerte".

"La muerte es un ente sagrado al cual se le reconoce su existencia como un elemento real en la vida del ser humano, entonces podemos decir que este ser humano sabe en todos los sentidos cuál será su destino final", puntualizó.

Para el maya, es importante anticipar su ausencia en la tierra. No puede pensar en su presencia sin antes pensar en cuando ya no estará sobre ella, esa es filosofía maya.

Por ello, agregó, se empieza a morir no cuando se está en la agonía o el lecho de muerte, sino desde que se nace. Desde el momento que es concebido en el vientre materno se empieza a morir.

Entre los mayas, "hay siempre un momento de reflexión para saber si lo que hace sobre la tierra va servir para renovarse el día que muera, si estaré contento con dios porque hice realmente lo que quería hacer con mi vida. El hombre se va preparando para su muerte", abundó.

Preparados para la muerte

Desde pequeños, los mayas son preparados para saber cómo tratar a la muerte, porque ésta es especial, no es cualquier ente, no es cualquier personaje que llega, es un individuo al que tenemos que tenerle respeto, es sagrado, así como lo es la vida.

Por ello, la cultura funeraria tiene un orden generacional, se va recreando, enriqueciendo o perdiendo, por ello muchas manifestaciones rituales o ceremoniales se van modificando o transformando a través del tiempo.

En este contexto, explicó que muchas de las prácticas actuales en los funerales tienen su origen en el llamado periodo clásico maya, como por ejemplo bañar al muerto y con esa agua preparar chocolate, así el difunto comparte su carga de culpas para llegar ligero al mitnal maya (término utilizado para designar al Noveno Infierno).

A su llegada, los españoles no pudieron concebir y este tipo de sacrificio y tildaban a los mayas de locos

En poblaciones de Quintana Roo la práctica aún reciente de amortajar y enterrar al muerto en la casa de un familiar es una manera de reconocer la importancia de mantener la cohesión familiar, de convivir con ellos.

En este caso también se encuentra el caso de Pomuch, en Campeche donde anualmente las familias acuden al panteón para limpiar los huesos de sus familiares, a los que tratan como si estuvieran presentes físicamente, con gran respeto.

Tuz Chi, doctor por la Universidad de Salamanca y catedrático de la Universidad de Oriente, dijo que para los mayas, inclusive de hoy en día, "todo hombre cuando muere va al mitnal, no es el infierno, sino una especie de lugar sagrado a encontrarse consigo mismo, a renovarse antes de alcanzar la celestialidad".

Entre los mayas existen muchas formas de llegar a la muerte, una de ellas muy significativa y recurrente hasta nuestros días, el suicidio, acto al que se considera un honor.

"En el pensamiento occidental esto es terrible ¿Cómo se le ocurre quitarse la vida?, Dios ha dicho que no es bueno. ¿Cómo es posible que un hombre piense quitarse la vida y decir que eso es bueno?", dijo.

En el pensamiento maya, esto es un honor, porque estamos representando la entrega de lo máximo, lo mejor que tiene un hombre a sus dioses, a sus deidades, como lo es la vida y por ello era común los suicidios.

A su llegada, los españoles no pudieron concebir y este tipo de sacrificio y tildaban a los mayas de locos, pero para este pueblo el acto mismo correspondía a un orden social y a un orden sagrado también.

Se colgaban de árboles sagrados

Según relatos del siglo XVI, los mayas acostumbraban colgarse de los árboles que consideraban más significativos, más sagrados como son el ceibo o el pich, "les gustaba colgase de esos árboles porque decía que a través de ellos alcanzaban el cielo, era alcanzar la gloria, el cielo donde moraba Xtab, señora del suicidio.

En los códices la encontramos inclinada con una soga al cuello y la lengua por fuera, a ella corresponde recibir el espíritu, convirtiéndola en una diosa benévola, pero a la llegada de los españoles se "demoniza" su figura y su compañía para con los hombres.

Por todo ello, citó, la sociedad maya actual es recipiendaria de un alto conocimiento ancestral sobre la muerte, fenómeno que representa el paso de un estado físico a uno espiritual, un paso lleno de sincretismo.

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