El secretario de Salud Jorge Mendoza Mezquita anunció ayer que en los próximos días Yucatán perderá la cámara hiperbárica.

“El equipo será trasladado a otra entidad, donde se utilice de forma adecuada”, reveló.

Con el anuncio, el funcionario puso fin a una ola de versiones sobre la pérdida de ese importante equipo que comenzaron a circular desde hace varios días. Con ello, Yucatán dirá adiós a una inversión de poco más de 81 millones de pesos, que incluyó la adquisición de muebles, equipo médico y quirúrgico, equipamiento necesario para su funcionamiento.

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“Recientemente, el Consejo Estatal de Salud recomendó el cambio de vocación del edificio de trauma y choque del Hospital O´Horán (el cual incluye esa cámara hiperbárica), de tal forma que nos dimos a la tarea de seguir la indicación y explorar alternativas viables para su traslado a la Secretaria de la Marina”, abundó Mendoza Mezquita.

El equipo tiene una capacidad para albergar a 23 personas al mismo tiempo. Sin embargo, nunca entró en operaciones en el estado. El titular de la Secretaría de salud de Yucatán destacó que se encuentran en pláticas  para conocer cuál sería el destino adecuado la cámara, para que el equipo tenga un mejor uso. IMSS Yucatán cámara hiperbárica

Según datos del Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS), durante el primer semestre del año, se atendieron al menos a 17 personas que sufrieron de descompresión, sobre todo buzos y “pepineros”.  Esta situación se encuentra catalogada como una de las principales enfermedades de trabajo.

De hecho, la construcción del edificio e instalación de la cámara hiperbárica, se encuentra catalogado como el compromiso 96 de los llamados 227 compromisos que se instauraron durante la actual administración, mismo que cuenta con un 30 por ciento de avance, según lo publicado en el sitio web: observatorio.yucatán.gob.mx

Por otro lado, desde el mes de julio, miembros de la Secretaría de Marina, acudieron al edificio donde se encuentra dicho equipo, para conocer las mediciones para el futuro traslado, ya que cuando se instaló, se tuvo que construir un inmueble para que lo albergue, y así poder aprovechar el equipo considerado más grande de Hispanoamérica.