MÉRIDA, Yuc.- Los brotes de enfermedades cíclicas como dengue, influenza y conjuntivitis y otras emergentes como chikungunya y zika, habitualmente toman por sorpresa a las autoridades que se ven rebasadas ante la demanda de atención médica y medicinas para estos males.

En el caso que ocupa en estos días la atención de la población, los 38 mil 369 contagios de conjuntivitis –de acuerdo con cifras oficiales– han rebasado la capacidad de atención del Sector Salud. En Centros de Salud de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) y Unidades de Medicina Familiar (UMF) del IMSS, los médicos no se dan abasto para atender a los cientos de pacientes que acuden diariamente por esta enfermedad.

Como ha ocurrido con otros brotes, las cifras no reflejan la realidad. Se estima que podría haber al menos 10 mil casos más de los reportados por la Secretaría de Salud, lo que ha generado escasez de medicamentos para tratar las molestias de esta enfermedad viral.

Los titulares de Prestaciones Médicas y de Promoción y Prevención a la Salud del IMSS y el secretario de Salud de Yucatán han negado que exista desabasto de medicamentos y que la capacidad esté rebasada ante el brote.

En 2014, una situación similar ocurrió en el Estado con la aparición del virus de chikungunya que ingresó al país por Chiapas y se fue diseminando rápidamente. En Yucatán se reportaron entre 2014 y 2015 más de mil 600 casos.

En ese entonces, las unidades médicas también “rebosaban” de pacientes con dolores articulares característicos de la enfermedad. A pesar de las campañas para combatir la propagación del mosco Aedes aegypti, transmisor del virus (mismo que transmite dengue y zika), los casos continuaron en aumento.

La respuesta de las autoridades en esa ocasión tampoco fue suficiente para afrontar la enfermedad emergente.

En 2011 se registró un brote de dengue en Yucatán, que incluso provocó 15 muertes por choque hemorrágico ocasionado por esta enfermedad.