Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En los últimos días llegaron nuevos reportes de la aparición de una mujer fantasma en la salida del poblado de Calotmul, ubicado al oriente de Yucatán.

Rafael Puc y su esposa Nora Candila mandaron un email a esta sección para comentar que la semana pasada regresaban de Tizimín (habían acudido a una fiesta en Calotmul) y de pronto vieron a una señora caminando a la altura de la exterminal de trenes:

“Lo que nos llamó la atención fue que, aparte de que ya era de noche, tenía una especie de resplandor a su alrededor, y conforme nos fuimos acercando vimos que levitaba, es decir, sus pies no tocaban el piso. Cuando me di cuenta grité y me aferré más de mi marido, quien era el que manejaba la moto. Él también lo vio y hasta bajó su velocidad del susto”, dijo doña Nora.

“Para colmo, en ese momento, la señora desapareció y ahí nos dimos cuenta de que era un fantasma. Cuando llegamos a Tizimín se lo conté a mi hermano y dijo que ya había escuchado que por este rumbo se veía ese espanto, y que no éramos los primeros en verlo, pero la verdad sí me dio mucho miedo”, concluyó su relato.

Por su parte, don Arsenio Solís, quien radica en el municipio vecino de Temozón también se comunicó con nosotros para señalar que su hijo vio a la mujer fantasma en ese mismo tramo:

“Mi hijo fue a ver a sus primos en el pueblo y vaya que llegó asustado, pues dijo que vio a esa mujer fantasmal que ya han publicado ustedes en el periódico. No me dio más detalles, pero sí lo vi muy asustado”.

Indigente atropellada

Don Arsenio se refiere a doña Dana, quien era una indigente que falleció atropellada por el tren y a raíz de eso la han visto deambular por ahí.

Cabe mencionar que hace poco más de un año, cuatro jóvenes tizimileños también reportaron haber visto esta aparición. Ellos también eran de la llamada “ciudad de los reyes” y estaban en Calotmul, 

En ese entonces comentaron: “Nosotros nunca habíamos creído en eso de los fantasmas, siempre nos burlábamos y como nos gusta mucho ir a los bailes de los pueblos cercanos, de forma frecuente manejamos de noche en carretera. Pues bien, a principios de diciembre vivimos algo que, al menos yo en lo particular, jamás olvidare.

“Regresábamos de Temozón rumbo a Tizimín. Para ello tenemos que atravesar el municipio de Calotmul y a la salida, justo en el tramo de la antigua estación de trenes, vimos a una señora con una bolsa grande en su mano, que estaba parada y parecía vernos.

“Pensamos que a lo mejor estaba pidiendo aventón, y como nos dio pena verla con la bolsota y se veía ya de edad y cansada, decidimos acercarnos y preguntarle si iba a Tizimin. No teníamos miedo, pues éramos cuatro en la camioneta y uno de mis amigos siempre anda con su cuchillo.

Sucumbieron al miedo

“La llamamos en tres ocasiones y no nos contestó, pero lo que a continuación vimos nos dejó atónitos. De pronto se le quedaron rojos sus ojos como si brillaran y en menos de un suspiro la mujer desapareció ante nuestra vista, como si se la hubiera tragado la tierra y sin hacer ningún movimiento.

“Uno de mis camaradas gritó de miedo y después sólo me decía ‘¡acelera, acelera!, vámonos es mal viento', y no lo pensé dos veces y nos retiramos del lugar.

“Cuando llegamos a Tizimín no podíamos creer lo que nos pasó. Los cuatro lo vimos, por lo que no hay forma de que hubiera sido sugestión o simples visiones; uno de mis cuates mencionó que antes ya había escuchado de manifestaciones paranormales de un ser fantasmal”, finalizó.

Este relato me lo platicó un joven de nombre Francisco (prefiere no dar sus apellidos) y por la descripción que me hizo y la ubicación, estamos casi seguros que lo que en realidad vieron todos hasta ahora ha sido el alma en pena de “Dana”.