El día en que descendió un OVNI en Yucatán
Al caso se le agrega la interrogante de extraños hombres armados en la zona de la población de Muna.
Jorge Moreno/ SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Hace casi 12 años ocurrió en Yucatán un increíble suceso OVNI que, aunque hubo mucho hermetismo al respecto, bien podría ser tema de una película de Hollywood debido a que causó gran conmoción sobre todo en el sur del estado. Y es que la noticia de un presunto aterrizaje de una nave OVNI en una aguada que luego ascendió hasta perderse en el cielo, no es cosa de todos los días.
Todo inició cuando el sábado 24 de octubre del año 2004, a la redacción de la revista "Misterios" llegó un reporte que afirmaba que varios testigos habían visto la noche anterior ( viernes a las 20:00 horas) un objeto volador no identificado que descendió y se sumergió en el cenote Yaal Chaac (ubicado en la carretera Mérida-Muna, a pocos kilómetros después del municipio de Abalá).
Con las reservas del caso, acudimos el mismo sábado a las dos de la tarde y grande fue nuestra sorpresa al descubrir a al menos 8 personas armadas que no nos permitieron ingresar al sitio a pesar de que nos identificamos como prensa.
Amablemente, tres de las personas armadas nos dijeron que no podíamos estar allí, que era "orden de sus superiores". Y es que aquí hay otra incógnita, pues investigamos en todos los niveles de policía (municipal, estatal y federal) y nadie estaba enterado de algún operativo de ninguna índole en esa zona.
Al no ser autoridades policiacas o militares, entonces, ¿quiénes eran? Hay que recordar que todos estaban armados y en ningún momento trataron de ocultarse al paso de la gente y los vehículos que allí transitaban (la aguada está a escasos 50 metros de la carretera).
Al menos seis tenían aspecto de 'fuereños' y no portaban ningún gafete de identificación, físicamente algunos tenían el cabello largo (sólo dos tenían corte militar). Algunos taxistas de las rutas de Oxkutzcab y Ticul que pasaron por el lugar afirmaron que también vieron a esas personas armadas.
El relato
Los testigos que reportaron el aterrizaje del OVNI aseguran que el objeto descendió del cielo y se sumergió dentro de la aguada no era ningún avión ni avioneta o helicóptero.
“Estábamos a menos de 200 metros de allí. No nos pudimos haber confundido, es más, hasta escuchamos el sonido del agua cuando el objeto bajó”.
Ya con detalle dijeron lo siguiente: “Estábamos pasando por allí con nuestras bicicletas cuando vimos a lo lejos una luz que se movía en forma circular. Imaginamos que era un OVNI porque ya hemos visto varios por esta zona, pero éste se empezó a acercar bastante y cada vez más bajo. Y nos dio un poquito de miedo porque nunca lo habíamos visto tan cerca; era redondo, totalmente iluminado, como de 12 metros y cuando estaba como a 100 ó 200 metros de altura, sobre la aguada, bajó y se sumergió, hasta escuchamos el sonido del agua y creo que se quedó con sus luces prendidas porque el agua se iluminó, vimos un resplandor.
"Pasaron entre 15 y 20 segundos, creímos que quizá la nave cayó accidentalmente, pero para nuestra sorpresa la nave salió del agua, primero a baja velocidad y cuando se elevó unos 100 metros como que aceleró hacia arriba totalmente hasta perderse en el cielo.
“Cuando esto ocurrió, pasaron dos combis y un auto que creo lo vieron desde lejos y se detuvieron, uno de ellos pensó que había caído un avión, pero dijo que a lo lejos vio también cómo ascendía de nuevo la nave”.
Al día siguiente, los conductores del programa de radio "La Hora Macabra", estuvieron en el lugar de los hechos para seguir recopilando información, se acercaron a la aguada y dijeron ver huellas de las pisadas de la gente que había estado allí.
Aquí hay que hacer un paréntesis para decir que según otros testigos, la gente armada llegó el sábado desde antes que amaneciera (como a las 5:00 horas) y se retiraron hasta pasadas las 5 de la tarde, es decir, permanecieron más de 12 horas.
El domingo y días posteriores ya no hubo vigilancia de ningún tipo ni se reportó algún otro suceso extraño; personas entrevistadas en el municipio de Muna confirmaron que en el cenote funcionaba antes un restaurante (todavía quedaban varias palapas) e incluso dijeron que veladores que trabajaron allí veían luces y objetos extraños cerca del cenote.
Entrevistado al respecto, Ulises Trujillo, director del grupo “Vigilantes de Jaime Maussán”, informó que sobre la gente armada este caso es muy similar a uno que tuvieron en México:
“Nos pasó algo muy similar, inmediatamente después de un avistamiento o aterrizaje llega gente armada que acordona el área -a veces militares- y no dejan pasar a nadie. Hay que tener cuidado con estos casos”.