Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Ayer estuve haciendo una importante investigación en la villa de Maxcanú (de la que más adelante les platicaré) y tuve la oportunidad de platicar con varios policías municipales, quienes me contaron un par de casos ocurridos en las celdas o calabozos que se ubican en la comandancia.

Anteriormente, ya les había platicado sobre sucesos paranormales que han ocurrido en calabozos de municipios tales como Tekal de Venegas, Temax, Sacalum, etc., pero lo que ha ocurrido en Maxcanú es de llamar la atención.

Todo ocurrió en septiembre de 2012, cuando detuvieron a un joven y lo metieron a una de las celdas; debido al tipo de aprehensión, siguiendo el manual operativo policial, le quitaron toda su ropa (por temor a que pudiera intentar suicidarse).

Le dieron la orden al policía de guardia, quien era de nuevo ingreso, de que vigilara al preso; pasados unos minutos, el agente tuvo que alejarse de su puesto para acatar una orden, y momentos después, cuando retornó junto a la celda se dio cuenta de que el detenido tenía en su poder un pedazo de tela larga simulando una soga, era como si se hubiera cortado de la parte de abajo de una playera.

Cuando le preguntaron de dónde la había sacado, respondió de forma natural que se la había dado el otro detenido que acababan de liberar; el policía le preguntó a quién se refería pues estaba solo en la celda.

“No puede ser -dijo el detenido-, aquí junto a mí había un chavo bajito, de short rojo, de tez morena, hace un momento salió de la celda y me entregó la tela que para que me sirva”.

Ellos consideran que podría tratarse de una manifestación del demonio que, de cierta forma, estaba induciendo al detenido a que se suicidara, ya que el policía asegura que tanto él como su compañero revisaron perfectamente la celda antes de meter al detenido, precisamente para evitar que cualquier plástico, basura u otro objeto que estuviera ahí pudiera servir como arma blanca.

No había nudo en la 'cuerda' del ahorcado

Otros afirman que podría tratarse del alma en pena de uno o dos detenidos que hace muchos años se suicidaron ahíu, porque además este relato no es aislado, han ocurrido otros parecidos.

El más reciente sucedió hace unos días: una noche detuvieron a un par de hermanos y los metieron a dos celdas diferentes pero contiguas; momentos después descubrieron  que uno de ellos se había intentado suicidar:  estaba colgado con su propia playera.

De inmediato entraron a la celda para bajarlo y darle los primeros auxilios; tras varios minutos afortunadamente lograron revivirlo; un rato después llamaron a otro policía para que quitara la camisa de donde se había intentado matar, y éste, pensando que el nudo estaba firme (como comúnmente sucede), entró a la celda con un cuchillo para cortarlo.

Para su sorpresa, tan solo tocó el cuchillo la playera y esta se cayó al piso, incluso el policía le preguntó a sus compañeros por qué no le habían avisado que ya había desatado el nudo; ellos respondieron que no habían hecho nada…

Al no encontrarse una posibilidad lógica a lo sucedido, y tras los otros incidentes similares que han ocurrido, ellos consideran que el demonio o un alma en pena era el que estaba sujetando la playera para que el sujeto se ahorcara, ya que también vieron al misterioso joven de short rojo sentado ahí…

Más adelante, en esta sección “Policías y fantasmas”, les platicaré sobre la investigación principal que acudí a realizar en Maxcanú y que es simplemente impresionante en todos los sentidos.