|
No hay lugar donde no se presenten fenómenos paranormales. En Mérida, un trabajador narró el encuentro que tuvo con un fantasma, en un negocio del Paseo de Montejo.
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Jorge Moreno
MÉRIDA, Yuc.- “Ni en nuestro trabajo podemos estar libres de fantasmas”, así inicia un correo electrónico que nos envió un señor de 68 años de edad, quien radica en Mérida y que habla sobre un sitio en donde trabajó mucho tiempo y en donde ocurren situaciones extrañas.

“Actualmente estoy jubilado, pero por varios años trabajé en un conocido café que se ubica en el Paseo de Montejo, es un edificio antiguo, y desde que entré ahí algunos empleados me dijeron que me anduviera con cuidado, ya que ahí había fantasmas y que me podía llevar un susto; yo, la verdad, creí que sólo trataban de intimidarme por ser el nuevo o que sólo era una broma.

“No pasó ni un mes cuando empecé a darme cuenta de que se escuchaban ruidos extraños en la bodega, como si estuvieran moviendo latas o arrastrando cosas de metal, pero al momento de entrar no había absolutamente nadie ahí.

“Con el paso del tiempo, me enteré de que a lado de donde estábamos había sido una casa antigua en donde murió una viejita mestiza que usaba hipil, y como hace muchos años todo era una misma construcción, se decía que era el alma en pena de esa señora que rondaba en lo que pensaba que también aún era su casa.

El alma en pena puede ser la de una anciana que falleció en una casa contigua al café

 "En un predio contiguo había una aerolínea y también ahí espantaban, dicen que más fuerte pues incluso supimos que fueron a bendecir ese sitio y una noche unos investigadores de un programa de radio fueron a hacer un estudio de lo que ahí pasaba, eso fue hace nueve años.

“Hasta ese momento yo no tenía miedo, quizás porque estaba en el turno de día o porque no le daba mucha importancia, pero una tarde, ya estaba oscureciendo y entré a la bodega y la verdad debo confesar que quedé paralizado de miedo con lo que vi:

"Una señora como de unos ochenta años, flaquita, chaparrita, con el cabello todo blanco, como si estuviera tapada con un cobertor o sábana, estaba de perfil, fueron unos cuantos segundos que para mi fueron toda una eternidad, aún recuerdo que me volteó a ver y con la misma desapareció.

"La verdad no se si se trata de la viejita que falleció ahí cerca o es otra alma en pena, lo único de lo que estoy seguro es de lo que vieron mis ojos esa tarde y desde ese entonces creo firmemente en los fenómenos paranormales.

“En los siguientes días reconozco que tenía miedo de verla de nuevo, pero creo que no ella no tenía la intención de asustarnos o de hacernos algo malo, más bien estará perdida desde el más allá y no busca qué hacer.

“Dos años después dejé de laborar ahí y ya no supe más, pero ojalá que esa viejita haya cruzado el umbral o que ya esté descansando en paz”, finalizó.

Lo más leído

skeleton





skeleton