Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Ayer en la madrugada, mientras regresaba junto con mi equipo de trabajo de la conferencia que impartí en la ciudad de Tekax la noche del domingo, tuvimos la mala fortuna de ver un fatal accidente en el entronque de la carretera a Teabo, cuando un camión de pasajeros que regresaba de Chetumal embistió a un motociclista que se voló el alto, falleciendo en ese mismo momento.

Recordé que este tramo carretero (así como otros tres en Yucatán), es conocido como “el entronque de la muerte” o “el crucero de la muerte”, debido a la frecuencia de accidentes viales, varios de los cuales han acabado con la vida de decenas de personas.

Y ha sido precisamente en estos sitios donde he acudido a investigar en varias ocasiones debido a los frecuentes reportes de fenómenos paranormales que ahí ocurren y en los alrededores de los nichos que se construyen en la memoria de las víctimas.

Precisamente, en el entronque de Teabo acudí a realizar algunas investigaciones hace algún tiempo, ya que sus pobladores, así como traileros que acostumbran a pernoctar en la gasolinera que se ubica a un costado, me reportaron apariciones de un niño que de pronto cruzaba la calle y después desaparecía.

Afirman que podría ser el alma en pena de un infante que ahí murió hace muchos años.

También han visto a un señor, el cual falleció en un accidente automovilístico y a una mujer, pero hasta el momento no hay alguna evidencia concreta (video o fotos) solo testimonios de los testigos.

Entronque a Peto

Un caso similar ocurre en otro entronque que se encuentra sobre esa misma carretera, pero a 53 kilómetros de distancia hacia el sur (de ahí venía el autobús que embistió al motociclista), es decir en la entrada al municipio de Peto.

Pero ahí, aparte de las apariciones fantasmales de una mujer vestida de blanco y de un señor de avanzada edad, también afirman que se practica brujería y magia negra justo donde se ubica una albarrada y una ciclopista.

En ese sector, un camionero de pasaje foráneo me platicó que veía a personas con capuchas negras y veladoras en las manos, cuando transitaba a altas horas de la noche o bien, de madrugada: “creo que eran de una secta satánica, no es normal ver a personas comunes a esas horas. También le tocó ver a uno de mis compañeros el fantasma de una mujer vestida de blanco que parecía levitar, pues sus pies no tocaban el piso”, afirmó.

Ruta Puuc

Pero, sin duda el “crucero de la muerte” más conocido por sus historias paranormales es el que se ubica en el entronque de la Ruta Puuc, con los municipios de Akil y Oxkutzcab, el cual está a 23 kilómetros de distancia del crucero de Teabo, formando junto con el de Peto una especie de “triángulo” si los ubicamos en un mapa.

Ahí, hace varios años, un automóvil con cuatro personas se estrelló contra un tráiler y murieron todos los involucrados, de hecho, los nichos construidos en su memoria aún se encuentran ahí como triste recuerdo de la tragedia, además de testimonios de personas que pasan por ahí y aseguran ver a una joven pidiendo aventón, se cuentan por decenas.

Más aún, hay un taxista de Tekax que jura haber llevado a esa joven (la cual era precisamente de ese municipio) hasta su casa, y fue hasta al día siguiente que se enteró que ella había muerto desde años antes; más adelante les platicaré con detalle este caso.