Intentan hechizar al Presidente municipal de Tixpéual

Un muñeco de vudú, cubierto de alfileres y el rostro del alcalde, fue dejado a las puertas del panteón de la localidad.

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El presidente municipal de Tixpéual, José Ángel Mex Salas, durante la entrevista. (Jorge Moreno/SIPSE)
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Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- La madrugada del 26 de diciembre pasado, policías estatales que se encontraban de paso en el municipio de Tixpéual (ubicado a diez minutos de Mérida) recibieron un reporte de tres señoras que aseguraron haber visto a dos personas en actitud sospechosa en la puerta del cementerio de esta localidad y habían dejado “algo que brillaba” en la puerta.

Los uniformados, que estaban a unas decenas de metros del sitio, acudieron al panteón y descubrieron que en la puerta había algo fuera de lo común: un veladora roja, otra negra, (ambas estaban prendidas, por eso las señoras desde lejos vieron que “brillaba”) y a un costado un pequeño muñeco al parecer hecho de plastilina, lleno de alfileres, así como la foto de una persona en la cabeza del objeto y un papel en blanco con un texto breve.

Uno de ellos, a sabiendas de que podría tratarse de una brujería, decidió no tocar nada, pero su compañero, quien sabía de este tema, comentó que era magia vudú, lo metió todo a una bolsa y decidió llevarlo a mis oficinas, pues sabe que en varias ocasiones he desactivado este tipo de embrujos, porque tirarlo a un bote de basura puede ser peor.

La sorpresa vino cuando descubro que la foto en el muñeco de vudú era ni más ni menos que del presidente municipal de Tixpéual, José Ángel Ismael Mex Salas.

Cuando revisé el muñeco y la hojita, me di cuenta de que no se trataba de un engaño, es decir, el conjuro de vudú tenía todos los elementos básicos, pero por fortuna no estuvo el tiempo suficiente a las puertas del panteón para que causara efecto.

A la mañana siguiente ya había corrido el rumor de lo encontrado en las puertas del cementerio e incluso recibí un par de llamadas de personas de esta población para reportar el caso, ya que las señoras habían dicho que los policías estatales descubrieron que era una brujería contra el presidente municipal lo que estaba ahí.

Julio Tzab, encargado de comunicación social del ayuntamiento, al enterarse por mi persona de esta situación, me dijo poco después que ya había escuchado comentarios al respecto, a pesar de que los policías municipales no recibieron ningún reporte.

Por fortuna, el embrujo vudú estuvo menos de una hora a las puertas del camposanto y el haberlo sacado de ahí pronto hizo que de una forma más rápida pudiera desactivarlo.

Ritual de anulación

La desactivación consiste en hacer un ritual especial de “anulación” del hechizo e ir sacando lentamente alfiler tras alfiler del cuerpo, pero en el orden en que fueron puestos. Es un trabajo un tanto complicado que puede llevar días en hacerse (ya que si no sacas el alfiler correcto, éste queda duro como piedra y no sale hasta después de dos días). Por fortuna, gracias a la capacitación y experiencia en este tipo de embrujos pude lograrlo en un par de horas.

Pocos días después, viajamos a la población para hablar con el presidente municipal. Este ya estaba enterado de lo que había ocurrido y amablemente nos concedió una entrevista para que conocieramos su opinión.

Tras escuchar atento la explicación sobre “su muñeco de vudú” y las razones por las que fue encontrado ahí, dijo: “Yo la verdad respeto todo ese tipo de cosas, sé que existen, pero yo solo me dedico a trabajar”.

Al preguntarle sobre quién podría haberle hecho el intento de vudú, dijo: “La verdad prefiero no decir nombres, yo estoy trabajando en beneficio del municipio, yo busco resultados con hechos, mientras que otras personas y contrincantes políticos que tuvieron su oportunidad por hacer algo por el pueblo no lo quisieron hacer, así que veo mal que estén buscando perjudicarme con otras cosas”.

Para finalizar me agradeció que desactivara el embrujo y reiteró el rechazo hacia este tipo de cosas que hacen algunas personas para perjudicar a otras.

Cabe destacar que en Yucatán son hasta cierto punto comunes los actos de brujería en la política, pero principalmente en las épocas de las campañas electorales; lo raro del asunto aquí narrado es que todavía no estamos en esas fechas y el hechizo fue para una persona que ya tomó posesión de su cargo desde hace 17 meses y no para un aspirante.

Mañana presentaré en exclusiva fotos del muñeco de vudú encontrado en Tixpéual y la forma en que desactivamos el embrujo.

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