Fue encarcelado por culpa de la Xtabay

Gracias a su compañero, Gregorio Tun, quien era policía en Chetumal, sobrevivió a los encantos del mágico ser del Mayab; lo castigaron por contarlo.

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Según la leyenda, la guapa mujer conocida como Xtabay se esconde detrás de ceiba en espera de sus víctimas. (Jorge Moreno/SIPSE)
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Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Se dice que la Xtabay vive en los ceibos frondosos, en los árboles de pochote o en los cactus en forma de cruz. Es una mestiza hermosa de cabello largo que en las noches se sienta bajo las ramas de un árbol de ceibo; con un peine de espinas en la mano peina su larga cabellera, mientras entona una canción en espera de alguna víctima.

Los que han tenido la mala fortuna de toparse con ella han vivido minutos u horas de terror, esa mestiza es muy mala, atrae a los hombres con sus encantos, sobre todo a los borrachitos que, alegres y bullangueros, pasan cerca de ella.

Los beodos, al mirar a la mestiza les sale lo conquistador, corren a su encuentro sin medir las consecuencias.

La mestiza con vestido largo corre para que el borracho la persiga, quien por el estado de embriaguez no se da cuenta que la mujer no pisa el suelo sino que flota en el aire.

Cuando llega al centro del monte junto a una enorme nopalera se detiene la mestiza, con la mano invita al borrachito a acercarse, el desvelado pensando que ya está lista su conquista, corre y se lanza a sus brazos.

Pero para su sorpresa, cuando quiere abrazarla, esta mestiza de singular belleza, se convierte en espanto, le sale la cabeza de dragón y cuerpo de serpiente con los brazos llenos de espinas.

Cuando el frustrado don Juan reacciona, ya es demasiado tarde, aquel espanto de la media noche se ha convertido en Xtabay con una fuerza descomunal lo arroja sobre las nopaleras. Pobre hombre entre dolores y llanto vuelve a la realidad, mientras la mujer espanto regresa a su árbol en espera de su siguiente víctima.

(Cabe mencionar que hace ya más de un año les platiqué en esta misma sección el origen de la leyenda de la Xtabay, la cual inicia con la disputa de dos mujeres apodadas “Xkeban” y “Utz Colel”, una era buena y la otra mala, y al morir ambas, los pobladores descubren que el cuerpo de la buena emana un olor a flores y de la mala olor a putrefacción).

Ocurrido en Chetumal

Un caso muy conocido en Chetumal fue el del policía municipal Gregorio Tun, quien en plenas funciones asegura haber visto a la Xtabay en el año de 1989; durante un reciente viaje a la capital quintanarroense lo entrevisté y recuerda como si fuera ayer lo que le sucedió:

“Estábamos vigilando a las afueras de un pueblito, esa noche había baile y cerca de donde estábamos se paraban los camiones y a veces ahí habían disturbios, como había luna llena, vi claramente en un pequeño camino de terracería junto donde estaba estacionada mi patrulla, a una mujer que caminaba, pero como eran las 2 de la mañana y no había pasado cerca de mí, pensé que necesitaba ayuda, se me hacía sospechoso; conforme me acercaba ella seguía caminando, parecía que ya me había visto pero no se detenía a pesar de que yo le llamaba cada vez subiendo más mi volumen de voz y enfocándole con mi lámpara.

"Cuando finalmente vi que se detuvo, se puso detrás de un árbol, me acerqué y al verla de frente, noté que tenía la cara muy blanca, sentí un dolor en la mano y me di cuenta que tenía unas espinas y sangraba, era un árbol de ceibo, para eso mi compañero ya estaba llegando junto a mí, pues vio que yo me fui hacia el camino de tierra y dice que aunque me preguntó varias veces a donde iba, que yo no le respondí.

"Por la descripción física de la mujer, su comportamiento y el que hecho de que desapareciera en el árbol de ceibo, nuestro entrevistado considera que se trató de la Xtabay, de hecho nos mostró un viejo recorte de periódico en donde salió la nota pocos días después.

Encerrado por decir la verdad

Pero lo curioso o anecdótico de este caso es que el oficial Gregorio Tun fue encarcelado tres días por sus superiores por declarar que vio a la Xtabay; de hecho, un año después por otros motivos renunció a la policía para dedicarse a labores del campo: “No soy ningún mentiroso y si me quieren meter preso allá ellos, no por evitarlo voy a decir una mentira, lo sostengo, ese día vi a la Xtabay y no lo olvidaré nunca”.

La leyenda de la Xtabay advierte a los hombres, sobre todo los jóvenes, que cuando van solos por la selva o monte, bajo la luz de la luna o las estrellas, la Xtabay, que previamente los ha espiado, se les puede aparecer. La Xtabay es un espíritu maligno que habita en el tronco añoso de las ceibas y que se manifiesta ante los hombres en forma de insinuante y hermosa mujer: toda vestida de blanco y de larga y brillante cabellera negra. Con la mano los llama, les clava su penetrante mirada y los hechiza con su sonrisa. Quien no resiste a sus encantos y va en pos de ella, entonces desaparece en la selva y su alma queda prisionera en el inframundo, en el fondo de la tierra, en donde las ceibas encantadas prenden sus raíces.

Al menos el oficial Tun corrió con suerte, pues su compañero sin darse cuenta le salvó  la vida ya que de no haberse acercado y haberlo llamado quizás no hubiera vivido para contar lo que le sucedió.

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