¿Un caso de reencarnación en Mérida?

Un niño asegura ser la transmigración de un tío. Sus padres afirman que reconoció una casa en Valladolid donde nunca había estado.

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Se han comprobado científicamente muchos casos de niños que son reencarnación de otras personas. (Jorge Moreno/SIPSE)
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Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Ayer, durante la sección paranormal que presento todos los miércoles y viernes en el programa de radio “La Frutería” (en La Comadre el 98.5 FM) hablé sobre el tema de la reencarnación y los casos comprobados por la ciencia (más de 2 mil 500 tan sólo en Estados Unidos en la última década), y al final del programa un radioescucha de Mérida se comunicó para contar su historia, ya que afirma que su hijo también es la reencarnación de un tío suyo.

Pero vayamos por partes: todo esto lo menciona la señora a raíz de que di a conocer el caso del niño Sam, originario de Virginia, Estados Unidos y quien ha demostrado ser la reencarnación de su abuelo.

El primer síntoma fue cuando tenía 18 meses de edad y su papá le cambiaba el pañal, pues de pronto el infante le dijo: “Cuando yo tenía tu edad solía cambiarte el pañal”. El sorprendido padre no entendió en ese momento por qué su hijo dijo eso, pero tiempo después, mientras veían un antiguo álbum familiar, en una de las fotos aparecía un viejo auto y el niño dijo: “Ese era mi coche”.

Ante esto, el padre empezó a preocuparse porque el auto que su hijo señaló era el antiguo vehículo que usaba su papá (es decir, el abuelo del niño) y nunca antes nadie había comentado eso.

Llevaron al niño con psicólogos, después con especialistas en el tema de la reencarnación y tras múltiples pruebas llegaron a la conclusión de que todo lo que decía el niño era verdad (fueron comprobando las cosas una a una) y que en efecto se trataba de su abuelo.

Una de las pruebas definitivas fue cuando le mostraron una vieja foto con ocho niños, uno de ellos era su abuelo cuando era un infante, entonces la mamá le dijo: “Mira, aquí está el abuelo”, señalando intencionalmente y de forma equivocada a uno de los niños, pero de inmediato Sam la corrigió y le dijo que “él” era el otro pequeño, apuntando de forma correcta al verdadero abuelo.

Se "reconoce" en una foto

Cabe destacar que los niños de la foto tenían entre ocho y 12 años, y el verdadero abuelo no tenía parecido físico ni con el papá de Sam ni con él, por lo que no podía darse la posibilidad de que el pequeño apuntara al más parecido a la familia.

El Dr. Jim B. Tucker del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Virginia, dio a conocer esta historia en un vídeo publicado en el sitio web de la universidad. De hecho, ha estudiado más de 2,500 casos de niños que recuerdan sus vidas pasadas y que se ha podido comprobar con exactitud lo que dicen.

En el caso de la señora de Mérida, señala que tiene un hijo de nueve años de edad y desde que empezó a hablar mencionaba una casita roja con mucho césped y árboles frutales, pero en realidad no le hacían caso, pues pensaban que era parte de su imaginación. Cuando pasaron los años y cumplió seis, fueron a pasar un fin de semana a Valladolid y decidieron visitar la antigua casa de los bisabuelos, y desde que llegaron, el niño dijo: “Aquí es”, y describió a la perfección el interior de la casa desde antes de entrar a ella.

El niño afirmaba que vivió muchos años ahí, pero los papás señalan que nunca desde que él nació había ido a Valladolid o le habían hablado de ese sitio, pues tenían más de una década de no ir a esa ciudad, de donde es originario el padre del infante.

Es muy posible que el caso de este niño sea típico de una posible reencarnación, le aconsejé a la señora que me visite para realizarle un test profesional y descubrir más datos que puedan confirmar este caso. Pronto les tendré más información, pero claro está respetando la identidad y privacidad del menor.

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