La cuarta entrega anual de la Medalla Ricardo Palmerín se llevará al cabo el próximo martes 25 de abril, a las 19:00 horas, en el Salón de los Reyes del Casino Español de México, A. C., ubicado en la calle Isabel la Católica 29, del centro histórico de la capital del país.

La medalla le será conferida al notable cantante mexicano Gualberto Castro, en mérito a su brillante trayectoria artística, durante el Concierto de Gala que ofrecerá, junto con la notable cantante yucateca María Medina, el violinista Carlos Esteva y el pianista, cantante, productor y director musical Rodrigo de la Cadena. La conducción del evento estará a cargo del presidente de la Sociedad Palmerín, profesor Luis Pérez Sabido.

Gualberto Castro nació en la Ciudad de México. Lleva 60 años como intérprete de pop latino, bolero, balada y banda. Fue la voz de oro de Los Hermanos Castro. En 1975 ganó el Festival de la OTI y en 1976 protagonizó junto con María Medina el musical Amor sin Barreras. Ha sido galardonado en varios países y recientemente por la ANDA.

El evento es organizado por el representante de la Sociedad Palmerín en la Ciudad de México, don Felipe Pérez Pacheco, quien cuenta con el respaldo de la comunidad yucateca. Las entradas tienen una cuota de recuperación de $250 y pueden reservarse en los celulares 5540354037 y 5522486113.

La Medalla Ricardo Palmerín fue creada en septiembre de 2014 para galardonar a los más destacados compositores, poetas, intérpretes, promotores e investigadores de la canción popular de Yucatán y a otros personajes que no siendo yucatecos se han sumado a los nobles objetivos de esta benemérita asociación musical.

Lleva el nombre del ilustre Ricardo Bernabé Palmerín Pavía, nacido en la ciudad de Tekax, Yucatán, el 3 de abril de 1887, quien fue el más fecundo compositor de la época de oro de la canción yucateca. Su música quedó inmortalizada en temas como Peregrina, Las golondrinas, El rosal enfermo, Novia envidiada y otros más que se mantienen vigentes en el gusto popular.

Gran parte de su vida la dedicó a difundir su obra en la capital del país, donde falleció el 30 de enero de 1944. En 1960, sus cenizas fueron traídas a Mérida para ser depositadas en el Monumento a los Creadores de la Canción Yucateca.