La vida, un desafío constante para llegar al éxito

"Yo aconsejo a los jóvenes que aprovechen las herramientas para hacer negocios; desde temprana edad se aprende mejor", asegura Carlos Pandiello.

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El empresario Carlos Pandiello Vázquez invita a los jóvenes a emprender sin miedo. (Milenio Novedades)
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Carlos Pandiello Vázquez, empresario y Caballero de Colón del Cuarto Grado Patriótico, considera la vida como un constante desafío que pone a prueba los dones otorgados por la Providencia, para desarrollarse y aprender en todas las esferas de la existencia. 

Con su experiencia en diferentes giros y proyectos, considera el éxito como la oportunidad de gozar la vida con sus seres queridos y ser testigo de los logros de su hijo, el mayor fruto. 

Preocupado por escalar en el área profesional y social, adquirió responsabilidades de alto impacto a través de cargos en la Asociación de Comerciantes de Materiales y Equipo Eléctrico de Yucatán (Acomee)  y la Confederación Nacional de Asociaciones de Comerciantes de Material y Equipo Eléctrico de la República Mexicana, de igual manera tiene el rango más alto alcanzado en el grupo apostólico Caballeros de Colón, en el cual continúa desarrollando proyectos de beneficio a personas con desventaja social.

La palabra inspira, pero el ejemplo arrastra

De sus padres, Manuel Pandiello Ortíz  (q.e.p.d.) y María Cristina Vázquez Navarrete (q.e.p.d.), heredó el hábito de compartir y apoyar a grupos vulnerables, por lo que su trabajo profesional no limita su labor voluntaria en grupos apostólicos para ayudar a los que menos tienen.

En casa,  sin que en el discurso fuera explícito, le enseñaron diariamente cómo las bendiciones se comparten. Siempre observó a su madre preparando platillos de más para llevar a vecinos necesitados y a su padre, por lo que ayudaba sin esperar nada a cambio.

“No tuve padres egoístas, me demostraron que dar causa mucha satisfacción y así me formé, los recuerdo siempre que apoyaron a los necesitados y esto se te queda, lo aplicas en todo lo que haces”, recordó sonriéndole a sus memorias. 

Vocación empresarial a temprana edad

Con un padre burócrata y un tío comerciante, desde niño se dio cuenta qué tipo de calidad de vida podría tener cada profesión, entonces al observar que el ramo comercial resultaba más viable que trabajar en una institución, entró a la vida laboral en su adolescencia, desde el aula, cobrando por asesorías.

Luego en una empresa de materiales de construcción y a los 18 años ya era el dueño de la compañía donde trabajaba, gracias a que su primo y propietario en aquel entonces, decidió vender la organización y Carlos la compró con los ahorros que tenía en ese momento.

Con la experiencia de laborar en todos los puestos de esta pequeña empresa, tuvo los elementos para hacerse cargo del proyecto a pesar de su juventud.

Lo anterior mientras estudiaba la preparatoria, así que sus primeros desafíos en el sector los vivió en plena mayoría de edad, al cumplir con las responsabilidades de la escuela y de su negocio. En poco tiempo su empresa se convirtió en una de las más competitivas y solicitadas.

Crisis vs oportunidad

La devaluación de los años 80 golpeó fuertemente al comercio y al ramo de la construcción también, al grado de hacer insostenible su operación, lo que ocasionó que cerrara el negocio, pero sin deudas, porque prefirió cubrir los gastos y empezar de cero.

Posteriormente, en la búsqueda de otro proyecto, inicia una empresa de productos químicos, fabricaba, distribuía y daba el servicio de limpieza. En la etapa final de la compañía comenzó adentrarse en el ramo eléctrico donde prosperó de inmediato y optó por terminar el proyecto de químicos.

Para consolidarse como empresario en el giro que actualmente labora, previamente tuvo un periodo de desarrollo, pues inició como vendedor sin tener ningún precedente ni conocimiento en el ramo, pero con la visión clara de avanzar y ofrecerle a su familia una calidad de vida digna y con satisfactores. 

“Nunca fue una opción bajar el ritmo de vida que traía, ni dejar de luchar, tuve que trabajar muchas horas, pero inteligentemente, buscando la mejor estrategia para hacerlo, con esfuerzo y mejorando cada proceso. No sabía nada de material eléctrico pero me las ingenié para ser el vendedor más productivo”, con los ingresos en aumento ahorró.

Posteriormente fue contratado como gerente en otra empresa; siguió ahorrando y se asocia con Manuel Güemes para fundar Canalizaciones Peninsulares, S.A. de C. V. la compañía que hoy preside y que está en miras de expansión. 

Tiempo para todo

Con estrategias de organización propias de su carrera de Administración de Empresas, se especializó en optimizar no sólo recursos sino el tiempo, para darse espacio para sus negocios, la familia y su servicio en la Iglesia. 

Su esposa, Celia Ojeda Moreno, y su hijo Jorge Carlos Pandiello Ojeda, son testigos de estas posibilidades y juntos participan activamente en las acciones que lidera Carlos.

Su hijo, siguiendo sus pasos, desde muy joven se inició en la vida empresarial y actualmente como universitario encabeza una empresa.

Perfil

  • Carlos Pandiello Vázquez nació el 2 de noviembre de 1958
  • Es fundador de la Asociación de Comerciantes de Materiales y Equipo Eléctrico de Yucatán (Acomee)
  • Actualmente tiene un cargo directivo en la Confederación Nacional de Asociaciones de Comerciantes de Material y Equipo Eléctrico de la República Mexicana.
  • Además, es miembro del Patronato de construcción de la iglesia de la Beata Madre Teresa de Calcuta de Ciudad Caucel. 

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