Francisco Puerto/ Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- A 20 años de cárcel fue condenado Luis N, acusado de violación equiparada en agravio de una niña de 7 años, que vivía en su casa porque su padre no podía atenderla.

La juez primero penal, Rubí Guadalupe González Alpuche, encontró elementos suficientes para procesarlo penalmente por dicho delito. También le impuso 480 días de multa, equivalente a 27,621 pesos que pueden ser sustituidos por 225 jornadas de trabajo a favor de la comunidad.

La reparación moral del daño se estimó en 16 mil pesos y se le negaron los beneficios sustitutivos de sanción.

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Dicha pena corporal empezará a contar a partir del 7 de diciembre del 2016, fecha en la cual fue detenido. Los hechos se registraron a finales de agosto de 2013, cuando la menor fue “encomendada” en la casa de unos familiares directos porque su papá tenía que ir a trabajar.

Cabe mencionar que la niña había sido abandonada por su progenitor, porque su madre biológica la dejó con él y desapareció. Entonces el padre se había juntado con otra mujer y tenido más hijos, pero para no “darle más molestias” a su nueva pareja, mejor la llevó con sus familiares.

El ahora sentenciado, aprovechó que la niña se había quedado a solas con él, porque su esposa estaba de viaje y aprovechó para tocarla y ultrajarla. Incluso el sujeto se exhibía desnudo delante de ella, y a veces no le daba ni de comer. Se descubrió el ilícito porque la víctima se lo contó a la madre de una amiguita.