Martín González/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Agentes de la PGR provenientes de Guadalajara detuvieron el lunes por la noche a la señora Teresa Canto Lugo, cuando iba a bordo de un vehículo de la Fiscalía estatal.

Esto sucedió luego de que declaró por un caso de sustracción de sus dos nietos por parte de su exyerno, Martín Alberto M. S., quien es influyente, según informó el abogado de la afectada, Efraín Encalada Burgos.

Aproximadamente a las 18:00 horas del lunes, la señora Canto Lugo se presentó en la Fiscalía General del Estado para declarar sobre ese caso. Al finalizar la diligencia, dos agentes de la corporación se ofrecieron a llevarla a su casa en un vehículo oficial.

En el camino, alrededor de las 21:00 horas, dos unidades de la Procuraduría General de la República (PGR) les cerraron el paso en una calle obscura, a un costado del centro comercial Chedraui Montejo, de las que descendieron dos personas (una mujer y un hombre) que se identificaron como agentes de la PGR, provenientes de Guadalajara.

Detuvieron a la mujer argumentando que tenían una orden de aprehensión expedida por el Juzgado Octavo de Distrito de Guadalajara –nunca mostraron la orden, según el abogado– y acto seguido la subieron a uno de los vehículos federales.

Antes de abordar la camioneta de la PGR, la señora Teresa logró comunicarse vía teléfono celular con su abogado, Encalada Burgos, sobre su detención, indicándole que sería trasladada a las oficinas de esa dependencia.

Al arribar a la sede de la PGR de esta ciudad, la detenida fue encerrada en un cuarto en el que había cuatro agentes, dos mujeres y dos hombres, todos de Guadalajara, quienes la interrogaron, indicándole que estaba acusada de fraude en la capital tapatía. El expediente es el 158/2014.

Repentinamente, la señora Teresa, de 68 años, se sintió mal y comenzó a convulsionar debido a su padecimiento de problemas cardíacos y de diabetes.

El abogado de la señora, quien se encontraba en el lugar, solicitó la atención de su médico y el traslado de su defendida a un hospital, pero su petición fue negada y le informaron que solo sería revisada por un doctor de la PGR. 

Exactamente a las 1:05 del martes, sacaron a la mujer en una ambulancia (no se pudo averiguar de qué dependencia) y fue trasladada al aeropuerto, de donde partiría rumbo a Guadalajara.

Encalada Burgos cuestionó sobre este procedimiento al delegado de la PGR en Yucatán, Juan Manuel León León, y éste indicó que sólo estaba cooperando con los agentes de Guadalajara.

Según se pudo averiguar, la detenida sería trasladada el martes por vía aérea a Jalisco para rendir su declaración sobre el supuesto fraude. 

Según su abogado, la mujer indicó que no conoce la capital jalisciense y no tiene idea de qué se trata la denuncia, aunque cree que es una acusación “armada” por su exyerno, a través de su abogado Rafael Acosta Solís, en contubernio con la Procuraduría de Guadalajara.